Piense en los casquetes polares como un gran radiador del planeta, ahora piense que sucederá cuando, por el deshielo, este enorme radiador deje de funcionar. El pronóstico del clima no es muy alentador para las próximas generaciones y en este momento podemos ver como la contaminación que hemos vertido en la atmósfera en los últimos 30 años incrementa dramáticamente el deshielo en los polos. La cuenta regresiva se ha acelerado, es hora de actuar. En el 2011 científicos alemanes han identificado que el derretimiento del Artico ha alcanzado los niveles mínimos similares a los registrados en el 2007.
Hace un mes la Agencia Espacial Europea (ESA) informaba que por segunda vez en la historia se había abierto una segunda ruta de navegación a través del Artico como producto del deshielo, ahora el Pasaje del Noroeste se suma a la Ruta del Mar del Norte. Esta es la segunda vez que se abren ambos pasos desde que se iniciara la observación del Artico en la década del 70. Si bien esta situación abre nuevas posibilidades para el transporte comercial y para la migración de especies, la situación resulta preocupante, si consideramos los efectos que tendrá este deshielo en el mediano y largo plazo sobre el clima terrestre.
Un informe emitido por la ESA indica que «estaríamos cerca de alcanzar un nuevo récord en el deshielo del Artico», además los investigadores manifiestan su preocupación porque «los últimos cinco años se han caracterizado por los registros más bajos de hielo en el Artico desde que se iniciaron las investigaciones en 1970». El nivel mínimo fue registrado en el 2007, pero los científicos han quedado sorprendidos al verificar que los niveles iniciales de deshielo registrado a inicios de setiembre están muy cerca de los niveles registrados durante el mínimo.