Cada año Filipinas soporta en promedio el paso de 15 tormentas y tifones. Este año la llegada consecutiva de la tormenta Nook Ten y el tifón Muifa (o Kabayan) ha dejado como saldo 72 personas muertas y más de un millón de desplazados a causa de las lluvias y deslizamientos de tierra. Además 15 personas han desaparecido, 12 de ellas pescadores que se internaron en altamar pese a las advertencias de las autoridades.
Se calcula que los daños superan los 52 millones de dólares, considerando las pérdidas en el sector agrícola y las infraestructuras. Se calcula que el 35% de Manila, la capital de Filipinas, está sumergida bajo el agua y se calcula que más de 150 mil personas se albergan en refugios establecidos por el gobierno.
Se ha registrado que el tifón posee vientos de 165kph y ráfagas de hasta 200kph. Las autoridades indican que el tifón no ha impactado directamente sobre la capital, pero ha influído sobre el clima local, incrementando las lluvias del monzón y produciendo deslizamientos en algunas regiones. Se advirtió a las pequeñas embarcaciones que no debían salir a pescar, al mismo tiempo que se alertó a las grandes embarcaciones acerca de la presencia de grandes olas.
Se calcula que la tormenta se trasladará hasta algún sector cerca de Okinawa, Japón, en los próximos días.