Angela Merkel anunció el pasado 30 de mayo que todas las centrales nucleares de Alemania serían cerradas antes del 2022. Un mes después el Parlamento alemán ha aprobado las normas propuestas por la canciller, marcando el inicio del fin de la energía nuclear en uno de los países industrializados que forma parte del G7. El conjunto de normas que configuran los pasos a seguir para ejecutar el «apagón nuclear» hasta el 2022 fue aprobada con mayoría absoluta por la Cámara Baja (Bundestag) con 513 votos a favor y 79 en contra. Ahora el plan presentado por Merkel pasará a la Cámara alta (Bundesrat) donde, al parecer, sería ratificado sin problemas.
Con la aprobación de las normas, se ha determinado el cierre inmediato de ocho de los reactores. Tras el accidente de Fukushima, se desactivaron siete centrales nucleares para realizar controles de seguridad, ahora tras la aprobación del plan de Merkel esas centrales no serán activadas nuevamente, además, la central de Krümmel sería cerrada muy pronto. Los tres reactores más modernos funcionarán por un año más, y los seis reactores restantes serían desactivados hasta el 2021.
Los oposición aún cuestiona la medida adoptada, porque casi el 25% de la energía de Alemania proviene de centrales nucleares. El plan impulsado por Angela Merkel, contempla dar mayor impulso a las energías renovables, hasta alcanzar un 35% del total requerido por este país. Al parecer se utilizarán tecnologías que permitan obtener energía generada por agua, viento, sol o gas biológico. Además se debe tener en cuenta que Alemania es un líder mundial en el campo de investigación de energía eólica y solar. El reto ahora consiste en impulsar las nuevas tecnologías para generación eléctrica y además llevar adelante una campaña para lograr que la población reduzca su consumo de energía en un 10% hasta el año 2020.
Dos de las plantas solares más grandes del mundo se encuentran en Alemania, específicamente en Franconia y Leipzig. Por otro lado, el gobierno ha prometido ayudas por 7 mil millones de dólares (5 mil millones de Euros) para el desarrollo de granjas eólicas en el mar, y puertos como Cuxhaven han asumido el reto de instalar la infraestructura necesaria para desarrollar una nueva industria en su zona. El gobierno alemán hha manifestado interés en invertir en la instalación de granjas de turbinas eólicas en el mar para producir alrededor de 25,000 megawatts de electricidad alrededor del 2030; esa cantidad de energía equivale a la producida por 20 reactores nucleares.
El financiamiento es aún un problema para el desarrollo de la industria eólica. Se estima que la instalación de una nueva granja eólica puede llegar a costar mil millones de Euros.