Solar Flare NASABlanca Mendoza, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, calcula que el incremento de temperatura en el planeta para el año 2030 no sería de 1.3 grados, antes bien, el pronóstico se atenuaría aproximadamente en un 40%, como consecuencia de un descenso en la actividad solar en los próximos años.  Pero no se confunda, la situación es aún preocupante, porque en ese lapso de tiempo se espera una caída en la temperatura del planeta, pero el fenómeno durará solo una breve temporada, después del 2030 retornaremos al estado anterior y posiblemente con un calor de mayor intensidad.

Durante esos nueve años, es posible que los políticos y empresarios que están en contra de las medidas como la reducción de gases de efecto invernadero y el uso de combustibles fósiles, utilicen como excusa la caída en la temperatura del planeta para contradecir a aquellos que pronostican un calentamiento global a largo plazo por acción del hombre.

La actividad solar cambia de acuerdo a ciertos ciclos, manifestando mayor o menor actividad solar, y estos ciclos tienen impacto sobre el clima de la tierra. Lo importante a tener en cuenta es que no podemos considerar durante una fase de baja actividad solar que la actividad del hombre no tiene impacto sobre el clima de la tierra. Mendoza indica en un comunicado: «el Sol siempre va a impactar al clima, el punto es ver qué tanto lo hace en relación con otros factores, y si bien antes de la Revolución Industrial su influencia era mucho más notoria, en la actualidad ha tenido un papel menor en el cambio climático, pues las mediciones muestran de manera contundente que lo preponderante ha sido la actividad antropogénica».

Los ciclos solares tienen gran impacto en la tierra. De acuerdo a Mendoza en la Edad Media se produjo un «Máximo Medieval», elevando la temperatura de la tierra aproximadamente medio grado, un fenómeno que permitió que los vikingos desarrollen cultivos en Groelandia. La actividad humana ha logrado elevar casi en medio grado la temperatura del planeta desde inicios del Siglo XX, por lo tanto una nueva actividad solar similar a la observada durante la edad media tendría consecuencias graves.

De acuerdo a las observaciones de Mendoza publicadas el año pasado en Journal of Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics, durante los próximos ciclos solares hasta el 2030, con baja actividad solar, podríamos experimentar un clima un 40% por debajo de las predicciones que indican un incremento de 1.2 grados al 2030. Sin embargo la investigadora llama a tomar precauciones “Lo anterior, aunque no nos coloca en el peor de los escenarios, sí nos pone en uno adverso, y resulta conveniente tomar medidas desde ahora para que la actividad humana deje de alterar el entorno” dijo.

El director del Space and Science Research Center, John Casey, tiene una aproximación similar al fenómeno y plantea que atravezaremos un periodo de clima frío «un nuevo cambio climático está llegando, y nos sumergirá en un extenso periodo de clima frío en el planeta… estas son noticias que son relevantes para esta y la siguiente generación». Casey ha bautizado al fenómeno como «hibernación solar», un evento que se caracterizaría por un «peligroso clima frío». El investigador calcula que el nuevo periodo de hibernación solar duraría 20 o 30 años, .

Mendoza invitó a los investigadores a no tomar solo los datos de modelos y procurar obtener más mediciones y hechos para realizar sus predicciones “Ni siquiera puedo asegurar que el Sol va a entrar en un periodo de baja actividad, aunque tenemos indicios de ello” indicó.

Con información de
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2011_179.html