La geoingeniería es una nueva disciplina que tiene como objetivo utilizar la tecnología a gran escala para modificar a voluntad el clima y los fenómenos atmosféricos. ¿Solución o problema? la discusión es candente porque si bien la aplicación de tecnología en forma intensiva puede ayudar a paliar los efectos de la contaminación, el calentamiento global y el efecto invernadero en el corto plazo se debe considerar que la naturaleza guarda un frágil equilibrio que puede ser alterado de forma permanente en el apresurado intento de dar soluciones de corto plazo a problemas como el efecto invernadero.
Entre las soluciones propuestas, un científico sugiere inyectar cantidades masivas de sulfuro en la estratósfera para reflejar la luz del sol y enfriar vastas regiones, pero los detractores indican que cabe considerar que muchas plantas dependen de la cantidad de luz solar para completar su ciclo de crecimiento, otros aseguran que al insertar un contaminante en la atmósfera será difícil revertir el proceso, un grupo distinto asegura que modificar el sistema atmosférico puede acarrear consecuencias adversas o imprevisibles. Entonces ¿cómo aplicar la tecnologìa para paliar los problemas del medio ambiente si aún hoy no se tiene un conocimiento certero de todos los factores que pueden ser alterados al utilizar la geoingeniería?.

La Sociedad Americana de Metereología ha reconocido en un comunicado, que la geoingeniería podría contribuir a frenar el cambio climático, pero recomendó actuar con cautela, al mismo tiempo que reclamó más investigaciones para conocer los beneficios y riesgos en el uso de nuevas técnicas y tecnologías.

La ONG ETC Group publicó recientemente un informe (http://www.etcgroup.org/es/los_problemas/geoingenieria) en el que se indica que el cuerpo científico de las Naciones Unidas presentaría una recomendación formal para establecer una moratoria sobre todas las actividades de geoingeniería. La petición se enviará al Convenio de Diversidad Biológica (CDB) para que sea considerada en la próxima reunión que congregará a 193 representantes de distintos gobiernos del mundo.

Por otro lado cabe considerar los intereses económicos o militares que hay detrás de todas estas nuevas tecnologías. Recientemente Bill Gates decidió donar 4.5 millones de dólares para financiar investigaciones de geoingeniería enfocadas en métodos para alterar la estratósfera para reflejar la luz solar. El dinero será administrado por los expertos Ken Caldera del Departamento de Ecología Global de Stanford y el físico David Keith, de la Universidad de Calgary, este último señaló que en este momento el riesgo de no investigar sobrepasa el riesgo de hacerlo.

La contaminación y el calentamiento global avanzan en el planeta, creando dramáticas alteraciones en el clima, pero es necesario que los científicos comprendan muy bien todos los efectos que generarían con sus acciones en el mediano y largo plazo, pues en algunos casos “el remedio podría ser peor que la enfermedad”. La naturaleza guarda un frágil, muy frágil equilibrio.

PDF – La discusión en las Naciones Unidas acerca de la moratoria sobre geoingeniería

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