(Boletín Funiber 03 – 2009) Debido a gran riqueza y biodiversidad en especies, las Islas Galápagos son visitadas por 170 mil turistas al año. Sin embargo, según Washington Tapia, del Departamento de Ecosistemas del Parque Nacional Galápagos, dicha afluencia de personas está generando un aumento en la demanda de servicios que no es muy conveniente para las especies que habitan el lugar. Esta es una preocupación que comparten la Unesco y la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las Islas Galápagos se encuentran a casi mil kilómetros de distancia de la zona continental y son también conocidas como las «Islas Encantadas». Fue ahí donde el científico inglés Charles Darwin observó durante cinco semanas las especies que lo llevaron a construir la teoría de le evolución. La mayoría de la flora y la fauna allí presentes, son endémicas, lo que convierte a las Galápagos en un paraíso terrenal que aún podemos disfrutar en nuestro planeta.
No sólo es uno de los Parques Nacionales más famosos del mundo, sino que además cuenta con extensas playas de arena blanca o de arenas color marfil, como la de Tortuga Bay. Son sorprendentes además sus misteriosos túneles de lava volcánica, sus áreas de buceo con especies de atractivos colores y formas, y sus internacionalmente conocidos animales prehistóricos. Otra de las maravillas de las Islas Galápagos, son sin duda, sus aves.
Las Islas Galápagos fueron descubiertas en el año1535 por Fray Tomás de Berlanga. En 1959 fueron declaradas como Parque Nacional innaugurando la Fundación Charles Darwin para su protección. En 1973 por un decreto se crea la Provincia de Galápagos. La UNESCO, en 1979, las declara «Patrimonio Natural de la Humanidad.» Las Islas Encantadas están conformadas por 13 islas grandes, 17 pequeñas y 47 islotes de roca, cubriendo en total una extensión de 8.000 km².
Una historia de descubrimientos e inspiración
Hace más de tres siglos los navegantes precolombinos, llegaron a unas lejanas y desconocidas islas en sus grandes balsas impulsadas por el viento, arrastrados por las corrientes marinas. El hallazgo de restos de cerámica en varias islas, probarían la presencia de sus primeros visitantes.
Mucho tiempo después, en 1835 Charles Darwin hace escala en las islas y allí comienza su concepción de lo que sería su teoría de la Evolución: el cambio permanente y evolutivo de las especies y del mundo.
Charles Darwin, a bordo del Beagle, partió de Inglaterra en una expedición de cinco años. Para el capitán de la embarcación, Fitz Roy, Galápagos solo representaba una escala en su viaje, sin embargo, para el científico británico, fue mucho más que eso: significó el comienzo de una idea coherente de la evolución de las especies.
En palabras de Darwin: «aquí, tanto en el espacio como en el tiempo, tenemos la sensación de que estamos más cerca de ese gran acontecimiento -ese misterio de los misterios- que es la aparición de nuevos seres sobre la Tierra». Tardó años en explicar la evolución, pero Galápagos fue siempre la fuente de esa poderosa intuición.
Maravilla de Biodiversidad
En las Islas Encantadas se puede encontrar iguanas a las que les gusta el mar, tortugas gigantes, lagartijas, lobos marinos, focas, albatros, fragatas, piqueros, pingüinos, gaviotas, flamencos y otras especies únicas en su género, como los pinzones.
Estas islas son rpivilegiadas y constituyen un hábitat único en el mundo, pues alberga especies endémicas. De acuerdo a los registros, el 42% de las aves, el 79% de todos los mamíferos, el 80% de los pájaros y el 91% de los reptiles son exclusivos de este lugar.
Desafortunadamente el 20% de las especies de plantas endémicas y el 50% de las especies de vertebrados están en peligro de extinción. Aunque para la Fundación Científica Charles Darwin el archipiélago es un lugar clave para analizar el cambio climático, porque forma un microcosmos único que no ha tenido contacto con el resto de los continentes, resulta casi trágico saber que en ese lugar no se ha podido controlar la sobrepesca y el mar se encuentra contaminado.
El Parque Nacional Galápagos (PNG) y la Fundación Charles Darwin (FCD) son las encargadas de generar estudios científicos sobre las tortugas gigantes, reptiles y anfibios que habitan la zona. Tanto en Puerto Ayora como en Bahía Tortuga, ubicados en la Isla Santa Cruz, fácilmente se puede ver docenas de diferentes especímenes de lagartijas, incluyendo la única especie de Iguana Marina del mundo.
Especies en peligro
Las especies animales nativas de Galápagos sufren un grave peligro, ya que se ven amenazadas por la destrucción de su hábitat y particularmente por la gran cantidad de especies de fauna y flora que las personas han introducido, voluntaria o involuntariamente, en las islas.
Las iguanas marina y las tortugas han sido severamente afectadas por aquellas especies introducidas como los gatos y los perros, que atacan a las crías de las iguanas y de las tortugas. Se sabe además que las tortugas gigantes fueron uno de los primeros animales que sirvieron de alimento para los navegantes.
Hoy en día, al menos 170 mil turistas al año van a contemplar esas islas y a hacer recorridos en barcos de lujo. Dicha afluencia de personas está generando un aumento en la demanda de servicios que no es muy recomendable para Galápagos.
Entre las especies de fauna en peligro se encuentran los pinzones de manglar, que tienen poblaciones de menos de 1000 aves y una zona de distribución que se limita a la isla Isabela. Dichas aves endémicas de Galápagos deben ser objeto de una cuidadosa conservación, ya que son muy vulnerables a amenazas como la pérdida de su hábitat, los cambios climáticos cada vez más frecuentes, y la introducción en Galápagos de predadores, competidores y nuevas enfermedades.
Otro ejemplo de especie en peligro es la tortuga macho conocida como el «Solitario George», con al menos 105 años de edad. George es la última tortuga de la isla Pinta y el último ejemplar del tipo Geochelone abingdoni. Si muere, no quedarán rastros de su especie.
Protección y Preservación
Existen programas de erradicación y control de las especies invasoras en marcha, los cuales tienen el apoyo de la FCD y el Servicio del Parque Nacional de Galápagos. Las actividades de ambas organizaciones son complementarias, y trabajan para la conservación de los animales nativos y endémicos que quedan en Galápagos.
En la Reserva Marina de Galápagos, la pesca excesiva y las prácticas de pesca ilegal para abastecer los lucrativos mercados internacionales hacen peligrar gravemente los recursos y ecosistemas marinos. Se espera que las investigaciones realizadas por los científicos de la FCD definan los límites que pueden tolerar los ecosistemas marinos de la zona, permitiendo la elaboración de políticas idóneas para las industrias pesqueras y que al mismo tiempo protejan el delicado equilibrio de la vida marina en el lugar.
Fuentes:
http://www.darwinfoundation.org/es/newsroom/news-releases/2007-07-25_geor_fcd_bol
http://www.darwinfoundation.org/es/galapagos/species/risk/animals