La Eurocámara ha aprobado una resolución en la que se solicita a la Comisión Europea que prohíba la clonación animal aplicada a la industria alimentaria y extiende la prohibición a la importación de animales clonados, sus crías o productos derivados de ellos. Esta moción presentada por la comisión de agricultura de la Eurocámara fue aprobada por 622 votos a favor, 32 votos en contra y 25 abstenciones.

Para tomar esta decisión los diputados ha tomado en cuenta que los animales que son producto de una clonación tienen una tasa de mortalidad mayor que la de los animales nacidos en granjas que tuilizan técnicas convencionales de crianza. De acuerdo a los miembros de la Eurocámara, dar luz verde a la clonación tendría un impacto negativo en la imagen de la industria agrícola europea, teniendo en cuenta los estándares de calidad actuales y las medidas que garantizan el bienestar animal en Europa.

Los eurodiputados han considerado que los clones tienen una mayor tasa de mortalidad y que hay indicios de probables riesgos de salud para las mujeres que se encuentran en la última etapa del embarazo. Adicionalmente la resolución hace referencia a una directiva comunitaria en la que se establece que «no se deberán utilizar procedimientos de cría artificiales que ocasionen o puedan ocasionar sufrimientos o heridas a cualquiera de los animales afectados».

Otro factor adverso que destaca el Parlamento Europeo es que de introducirse la clonación como método de crianza, se reduciría la diversidad genética de los rebaños, incrementando las posibilidades de que una enfermedad afecte a poblaciones enteras de animales que cuenten con la misma estructura genética.

Los parlamentarios han apoyado sus argumentos citando en la resolución a grupos de expertos que mantienen posiciones contrarias a la clonación de animales.

Tanto en Europa como en el resto del mundo no se vende en este momento ningún producto derivado de la crianza de animales clonados. Sin embargo los especialistas en el tema manifiestan que este tipo de productos podrían llegar al mercado en el año 2010.

Tras una moratoria introducida en Estados Unidos en el 2001, se determinó en ese país que los productos provenientes de animales clonados y sus descendientes son tan fiables como los productos derivados de los animales criados de forma tradicional.

La próxima semana se pedirá a la Comisión Europea que establezca claramente las acciones que se iniciarán para impedir que se introduzca en la cadena alimentaria europea alimentos importados procedentes de animales clonados o de sus crías.

Fuente: El Mundo (03/09/2008)