Ana Corbi, titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, en Argentina, ha lanzado oficialmente un proyecto que involucra a la comunidad en el reciclaje y transformación de aceites vegetales usados (AVU) para generar Biodisel a partir de este material reciclado. El proyecto procura involucrar a las escuelas locales para crear en los estudiantes y sus familias una conciencia de conservación del medioambiente y fomentar conductas que propicien el reciclaje de materiales.
A través del Proyecto Piloto de Generación de Biodiesel, se está incentivando una cultura de cuidado ambiental en la que se procure el uso de combustibles producto de fuentes renovables que permitan asegurar en el largo plazo la salud de la población y el buen estado del medio ambiente.
Ana Corbi, anunció la implementación del programa en un jardín de Laferrere, posteriormente el plan de producción de Biodiesel se replicarà en escuelas de Mar de Plata, Pila, Miramar, Tres de Febrero y Tigre. Este proyecto incluye un proyecto de ley sobre AVU, en el que se detalla el modelo técnico y financiero que hará posible multiplicar esta experiencia en las provincias. El modelo detalla también las estrategias que pueden ser aplicadas para la recolección de AVU, de modo que las acciones puedan ser ejecutadas en forma inmediata por los municipios que se sumen a esta iniciativa.
Durante la primera etapa del proyecto, los centros de alfabetización, jardines comunitarios y bibliotecas que posee la Federación de Entidades de Bien Público Don José de San Martín, de la Matanza, son los encargados del acopio del aceite usado en recipientes plásticos de 20 litros de capacidad, y todo lo recolectado es posteriormente llevado a alguno de los diez puntos de acopio que se encargará de enviar a la fábrica productora que producirá el Biodiesel.
A los chicos del Jardín Comunitario Laferrere se les plantea la iniciativa como un concurso, una forma lúdica de salvar nuestro medioambiente. Viviana Saldívar, directora del jardín explicó que a los niños se les plantea el proyecto como un juego en el que el aula que logra acumular mayor cantidad de aceite en la semana reciben una sorpresa; en este proceso, se les explica a los chicos cómo el medioambiente se está contaminando y se les plantea que conversen con sus padres para que los ayuden a recolectar la mayor cantidad de aceite. Este aceite es luego llevado por un vehñiculo hacia la fábrica productora del Biodiesel, explicó la directora del centro educativo.
Este piloto busca reducir la cantidad de aceite que es desechado a través de la red de cloacas y aprovechar los desechos de la población para contribuir con la reducción de emisiones de gases que producen el efecto de invernadero al lograr reemplazar el uso de combustibles fósiles por biocombustibles generados en procesos productivos con un balance de emisiones positivo, pemitiendo al mismo tiempo el análisis de otros usos que pudieran aplicarse al aceite usado.
Fuente: www.biodieselspain.com