Soluciones para el estreñimiento de personas mayores

El estreñimiento es uno de los síndromes geriátricos que genera más complicaciones a las personas adultas. La frecuencia de este mal aumenta sobre todo después de los 60 años y afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. Se considera que una persona padece de estreñimiento cuando su emisión de deposiciones es infrecuente (menos de dos por semana), o escasa (menos de 50 gramos por día).

No es posible calcular con exactitud la prevalencia del estreñimiento, porque las personas usualmente no acuden al médico para tratar este mal, además se sabe que entre el 30 y 50 por ciento de los adultos toman laxantes. Se estima que entre un dos y doce por ciento de los mayores de 65 años padece de estreñimiento, y un 80 por ciento de los ancianos internados en casas de reposo padecen este mal.

Cuidados
Los especialistas animan a mantener un especial cuidado de la dieta, pues es el primer paso en la terapia de un paciente estreñido. Se recomienda incrementar la ingesta de fibra vegetal hasta alcanzar 60 gramos diarios y beber hasta dos litros de agua por día.

Se recomienda sobre todo el consumo de fibra insoluble antes que la fibra soluble, porque la primera captura mayor cantidad de agua, aumenta la masa fecal y acelera el tránsito intestinal. Se recomienda del consumo de manzanas, cítricos, fresas, legumbres, el salvado, los cereales y los frutos secos (fibra soluble). Adicionalmente se recomienda mantener una rutina de ejercicio a diario, sobre todo realizando movimientos que potencian la prensa abdominal.

Para mejorar la evacuación de una persona es necesario establecer también ciertas rutinas y educar al organismo para evacuar en determinadas horas. Los especialistas recomiendan intentar evacuar entre 10 a 15 minutos después del desayuno para aprovechar el reflejo-gastrocólico, si esto no resulta, se puede intentar al almuerzo o la cena.

Cuando las medidas antes mencionadas no funcionan, se pueden utilizar algunos fármacos. En estos casos se usan algunos agentes formadores de masa como el plántago, la metilcelulosa y el salvado, sobre todo en pacientes con estreñimiento crónico idiopático.

También se utilizan hasta cuatro tipos de laxantes: los laxantes hiperosmolares, que se absorven poco y con lentitud; los laxantes emolientes, que ablandan las heces y podrían causar dependencia; los laxantes lubricantes, que facilitan el paso de las heces y disminuyen la absorción colónica del agua; y los laxantes osmóticos: retienen agua en la luz intestinal.

Pueden utilizarse también los enemas de agua corriente, los de retención de aceite o fosfato sódico. Como última opción se utilizarían los laxantes estimulantes de la motilidad

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Umitcan OZDEMIR (TUR) - Sevilay GENÇ (TUR)