Alternativas para el tratamiento del Parkinson

La enfermedad de Parkinson afecta aproximadamente a 5 millones de personas a nivel global y se espera que aumente la prevalencia en las próximas décadas debido al envejecimiento de la población. La enfermedad se caracteriza clínicamente por síntomas relacionados al sistema motor, como los temblores o la rigidez, mientras que a nivel patológico se puede observar la reducción de la producción de dopamina en las neuronas. Actualmente el tratamiento más extendido recurre al suministro de levodopa, un precursor de la dopamina, siendo efectivo en las primeras etapas de la enfermedad. Han surgido otros tratamientos, pero hasta ahora el tratamiento con levodopa es el que provee los mejores resultados.

El tratamiento para casos crónicos de parkinson están asociados con cambios en la respuesta motora y discinesia, en la mayoría de los pacientes. Se han desarrollado distintas drogas para mejorar el tono dopaminérgico. Entre estos fármacos se incluyen aquellos que actúan directamente sobre los receptores de dopamina Monoaminooxidasa B, los inhibidores que incrementan los niveles de dopamina en la sinapsis al bloquear el mecanismo de oxidación de dopamina, y los inhibidores de catechol-O-methyltransferasa (COMT) que incrementan la disponibilidad de levodopa en el organismo. Por otro lado, han surgido terapias quirúrgicas como la estimulación cerebral profunda (ECP), que han sido valiosas en el tratamiento de complicaciones motoras que no pueden ser controladas por terapia médica.

Los investigadores aseguras que ningunas de las terapias mencionadas anteriormente logra un beneficio superior al uso de levodopa, y la mayoría de pacientes eventualmente desarrollan una enfermedad intolerable. Problemas como las caídas o la demencia representan una fuente mayor de discapacidad para los pacientes avanzados afectados por la enfermedad de Parkinson.

En el futuro cercano se requiere desarrollar tratamientos para la enfermedad de Parkinson que: proporcionen beneficios que no están asociados con las complicaciones motoras, tratar las características no dopaminérgicas y tratamientos que permitan reducir, detener o revertir el avance de la enfermedad.

Fuente:
Annals of Neurology
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ana.24011/abstract

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ancianos, parkinson