Un estudio elaborado por la Comisión Europea,indica que las mujeres en dicha región ganan, en promedio, un 39% menos que los hombres. De acuerdo a los datos del informe, Alemania (44%) y Luxemburgo (47%) son los países que registran la brecha más grande.
Los países de Europa del Este son los que registran una menor desigualdad, con Estonia (4%), seguido por Eslovaquia (8%), Letonia (9%), República Checa (13%), Hungría (15%) y Lituania (15%). En el otro lado de la balanza se encuentran Grecia, Irlanda, Austria, España, Portugal y Bulgaria que superan la tasa del 33%; otras naciones como Países Bajos (40%), Chipre (39%) y Francia (39%) se mantienen dentro del promedio, mientras que otros cinco países: Suecia, Rumania, Italia, Noruega y Eslovenia registran una tasa de desigualdad del 30%. El informe indica que «es posible decir que en 17 de los 27 países de la Unión Europea, las mujeres reciben pensiones de 30% o más bajas que las de los hombres».
Pero las pensiones no son el único elemento en el que se encuentran algunas desigualdades. El estudio muestra que la desigualdad media de las pensiones es más del doble de la desigualdad promedio que se ha encontrado en los salarios (que ronda el 16%). El estudio indica que no es fácil establecer las diferencias entre de hombres y mujeres pues, por ejemplo, Estonia, que tiene una menor diferencia entre las pensiones de ancianos y ancianas, mantiene una mayor diferencia entre los ingresos de hombres y mujeres. Otro punto de preocupación para los europeos, es que algunos países tienen tasas cercanas al 30% de mujeres que no reciben una pensión, como por ejemplo Malta (34%), España (27%), Bélgica (17%) e Irlanda (16%).
Los estudios internacionales indican que la desigualdad entre las pensiones de hombres y mujeres se debe a tres factores: la menor participación femenina en el mercado de trabajo, menos horas de trabajo y salarios más bajos.
De acuerdo con el estudio, la brecha disminuye cuando se trata de mujeres solteras, a pesar de rondar el 17%, aumentando la brecha cuando se trata de mujeres casada o mujeres divorciadas.
La desigualdad también está relacionada a la maternidad. El estudio de la Comisión Europea señala que hay una relación «clara y directa entre el número de hijos y la desigualdad en las pensiones», una proporción que es mayor en Francia y menor en Dinamarca.