La planificación anticipada de decisiones (PAD) permite afrontar los problemas de salud de las personas que han perdido la capacidad para el consentimiento informado. Un reciente estudio realizado entre 135 pacientes revela que solo el 16,3% de los pacientes cuenta con algún tipo de registro de PAD. Esta documentación, permite una mejor toma de decisiones al momento de afrontar problemas de salud de las personas que han perdido la capacidad para el consentimiento informado, esta herramienta es especialmente importante para atender a los pacientes al final de la vida. Del grupo de estudio solo dos pacientes contaban de un documento formal de voluntades anticipadas con valor legal.
Los investigadores indicaron que el escaso uso del PAD puede afectar la toma de decisiones de acuerdo a los valores personales de los pacientes, sobre todo en momentos en los que el paciente se encuentra sin capacidad para ejercer el consentimiento informado.
En este estudio, la mayoría de pacientes habìa establecido no iniciar ningún tipo de tratamiento vital en caso de alto riesgo de muerte próxima y ausencia de capacidad para tomar decisiones. Pero llamó la atención el escaso uso de documentaciòn con validez legal, pues solo dos pacientes recurrieron a formular un registro de voluntades anticipadas con valor legal.
El estudio se ocupó de conocer el nivel de uso de la PAD entre los pacientes con enfermedades crónicas graves, incluyendo la demencia, esclerosis lateral amiotrófica; enfermedad de Parkinson; enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfermedad intersticial pulmonar; insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal crónica en tratamiento con diálisis y enfermedad oncológica, todas ellas en fase avanzada.
Fuente:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0211139X1300019X