Ancianos residentes en asilos revelan que la incorporación de actividades que incentivan la participación de los residentes en la selección de comidas saludables, o permitan a los ancianos incrementar sus opciones para socializar, interactuar con los amigos, familiares y cuidadores, así como una decoración que invite a consumir alimentos, brinda un ambiente general que permitiría incrementar el consumo de alimentos y reducir los índices de malnutrición.

Se han realizado estudios sobre las barreras que afectan la nutrición en ancianos internados en residencias de reposo, pero hasta ahora no se había tomado en cuenta la percepción que tenían los ancianos relacionada a la experiencia de la alimentación, desde el ambiente hasta la comida misma. Muchos ancianos suelen considerar la comida como irrelevante, sobre todo cuando se sienten aislados, luego esta percepción les lleva a reducir su ingesta de comida y una pobre nutrición.

Para este estudio se seleecionaron a 38 hombres y mujeres mayores de 65 años. La muestra de pacientes se tomó a partir de cuatro centros de reposo para ancianos de New Jersey, en Estados Unidos. Las personas participantes comentaron sus experiencias sobre el momento de la comida en focus groups.

El estudio reveló que incorporar estrategias para mejorar las experiencias al momento de la comida, repercute en el consumo de comida, mejora de la salud y su bienestar general. Tener en cuenta estos factores puede servir a los legisladores para desarrollar leyes que permitan reducir las barreras hacia una buena alimentación en residencias para ancianos.

fuente:

http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jhn.12095/abstract