Casi la tercera parte de personas mayores de 65 años, que no están hospitalizadas, sufre una caída. Un equipo de investigación descubrió que el Tai Chi (taijiguán) es una práctica eficaz para reducir la incidencia de caídas en ancianos. Los investigadores aplicaron además otras estrategias para evitar los accidentes en acianos pero el Tai Chi logró la tasa más alta de efectividad. A continuación especificamos la metodología aplicada y los resultados obtenidos.

Los resultados se obtuvieron a partir del análisis de 111 estudios con más de 55 mil pacientes. De 1278 ancianos que practicaban Tai Chi (taijiguán), solo cuatro registraron caídas en el período de evaluación, esta práctica aseguró un 35% de reducción del riesgo relativo. Entre los ancianos que que fueron adiestrados para enfrentar las caídas o se les impartió información específica sobre este tema, se presentaron solo dos caídas de entre 516 participantes, asegurando un 27% de reducción del riesgo relativo (RR).

Los ejercicios de desarrollo de fuerza y resistencia lograron una reducción del RR de 25%, sumando 2 caídas de entre 184 pacientes que participaron de este programa. La estrategia de entrenar a los ancianos con ejercicios personalizados en la propia casa logró una tasa de reducción del RR de 23% al contabilizarse 3 caídas de un total de 566 pacientes.

Se logró una mejora del 17% del RR en pacientes que realizaron prácticas de diversos ejercicios en grupo, con un registro de 17 caídas en una muestra de 2492 pacientes. La adopción de medidas de seguridad en el domicilio particular del paciente logró tan solo una reducción del riesgo relativo del 11%, registrándose cinco caídas entre 2610 participantes, por otro lado, las terapias de reemplazo hormonal lograron un 6% de reducción del RR.

Los investigadores consideran que las estrategias más efectivas para combatir las caídas en ancianos, son aquellas en las que anima al paciente a participar en prácticas de ejercicios o se les brinda adiestramiento específico en ciertos aspectos. La instauración de tratamientos médicos específicos y la adopción de medidas de seguridad en el hogar parecen no reducir la incidencia de caídas en forma significativa. Esta invetigación estuvo a cargo del Dr L. D Gillespie, de facultad  de medicina Dunedin de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda.

La Dra  Jayna Holroyd-Leduc, de la universidad de Calgary en Canadá, apunta sobre este estudio, que no se indica la intensidad y frecuencia de los ejercicios para lograr buenos resultados en el tratamiento de pacientes e indica que es necesario analizar cada caso en particular, porque los antecedentes de caídas u otros factores de incremento de riesgo modifican cada caso de forma importante. Además doctora señala que los ejercicios físicos son el tipo de estrategia que pierde toda eficacia apenas deja de ser aplicada. Por otro lado esta especialista llama a los profesionales a tener en cuenta la incidencia de osteoporosis en este tipo de estudios, considerando que la fragilidad ósea que es una de las principales causas de fracturas.