Se estima que un tercio de la población de mayores de 65 años experimenta al menos una caída por año y el 5% de estos incidentes resulta en una fractura. Teniendo en cuenta el enorme incremento de la población anciana, resulta urgente prevenir las caídas entre los pacientes de la tercera edad. Se ha identificado que se logra una reducción de las caídas suministrando a los ancianos dosis mayores a 700 unidades internacionales por día (UI/d) de vitamina D, y alcanzando concentraciones plasmáticas mayores a 60 nmol/L.
El estudio identificó los resultados a partir del análisis de 8 ensayos distintos. Los investigadores identificaron que el tejido muscular posee receptores específicos para la vitamina D y por tanto su activación tiene efectos directos sobre la fuerza muscular, es por este motivo que diversos estudios sugieren que la vitamina D tendría un efecto directo en la disminución de las caídas de ancianos.
Los investigadores a cargo de este estudio indicaron que estudiaron los tratamientos que suministraron a los pacientes vitamina D en múltiples formulaciones tanto activas como inactivas (inactivas: colecalciferol y ergocalciferol; activas: 1- hidroxicolecalciferol y 1,25- dihidroxicolecalciferol). Tras analizar los datos concluyeron que se lograría reducir las caídas de ancianos hasta en un 20% si se les suministraban dosis superiores a las indicadas en el primer párrafo. Indicando además que con una dosis superior a los 700UI/d se consiguen los mismos beneficios sin importar factores como la edad o sexo del paciente.
Los especialistas destacaron que si se suministran dosis menores a los 700UI/d el suplemento pierde efectividad y no se conseguiría reducir el número de caídas en ancianos.