Es conocido que el sistema actual de salud no logra cubrir las necesidades de una población que aumenta cada día. La gestión de la información de la salud se encuentra en un caos debido a que se aglomera en registros de papel, no se educa a los pacientes sobre los males que les aquejan,  y los agentes de salud no se capacitan para enfrentar una creciente demanda de información sobre la salud. En un sistema de salud como el que afrontamos, los pacientes con enfermedades crónicas que saben mantenerse informados  y participan activamente en el el automanejo de sus estados crónicos a través de tecnologías de la información.

Actualmente se habla de la salud informática o informática médica,  que se trata de la aplicación de la informática y las comunicaciones al área de la salud. El doctor Michael Solomon, del área de Biomédica de la Universidad de Minneápolis, explica que el  objetivo principal de la informática médica es brindar servicio a los profesionales de la salud para mejorar la atención sanitaria. “Asimismo, se ocupa de los recursos, los dispositivos y los métodos necesarios para optimizar la adquisción, almacenamiento, recuperación y utilización de la información en la salud y biomedicina” afirma el investigador.

Se han realizado muchos estudios que investigan el empleo de la tecnología de la información como medio para fomentar las actividades de automanejo de la condición de la salud por pacientes con enfermedades crónicas. La mayoría de estas investigaciones han llegado a la misma conclusión: se ha incrementado el uso de las herramientas tecnológicas que facilitan la real colaboración entre pacientes y agentes de salud.

Para citar un ejemplo, de cómo la informática médica va evolucionando, se toma el caso de la Unión Europea. Los países miembros se han comprometido a compartir sus mejores prácticas médicas  y experiencias para establecer un Espacio Europeo de la sanidad electrónica; de esta forma se mejora el acceso y la calidad de la asistencia sanitaria. Como vemos, la informática médica favorece a los especialistas al cuidado de la salud,  facilitando el acceso a la información del paciente. Las aplicaciones se dan en el campo de análisis clínicos con dispositivos electrónicos, el manejo de archivos por imágenes, los sistemas de gestión hospitalaria, el registro clínico electrónico, la comunicación médico–paciente y el automanejo de enfermedades crónicas por parte de los mismos individuos que las padecen.