Actualmente la enfermedad de Alzheimer se registra en Estados Unidos como la cuarta causa de muerte , después de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la Diabetes Mellitus. La de demencia degenerativa o enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y es un trastorno del sistema nervioso central que consiste en una lenta destrucción de la corteza cerebral. Según un estudio realizado en el Hospital de Perth, Australia, por la Unidad de Psiquiatría de la Ancianidad de la Universidad de Melbourne, la actividad física podría resultar efectiva para limitar el riesgo del deterioro cognitivo.
En este estudio participaron 170 ancianos , con una edad promedio de 70 años. A los participantes se les asignó un programa de actividad física que debían practicar durante 50 minutos, 3 veces a la semana; siendo la caminata la actividad física más recomendada. El ejercicio designado era personalizado y había sido fijado por especialistas tras una entrevista inicial con cada participante. Se apoyó a los pacientes en el establecimiento de metas, se les proporcionó un taller de adiestramiento y se realizaron llamadas periódicas para controlar la evolución.
La conclusión general a la que llegó dicha investigación fue que ¨en ancianos con disminución de la memoria y riesgo de Alzheimer, la actividad física regular mejora su capacidad cognitiva. Específicamente , en sujetos de más de 50 años con problemas de memoria, la realización de un plan de actividades físicas de 24 semanas de duración y se realizó un seguimiento a los pacientes por 18 meses, identificando en el proceso una mejora en la función cognitiva general y la capacidad de retener palabras. Sin embargo, en términos de calidad de vida, no se observaron diferencias significativas entre los pacientes que realizaban los ejercicios y los individuos que llevaban una vida sedentaria , sin ningún tipo de actividad física.
A pesar de los resultados de dicha investigación y de la evidencia observacional, el doctor Robert Stewart del Instituto de Psiquiatría del King´s College de Londres, afirma que lo que se ha llegado a saber es que la ejercitación podría retrasar o paliar el deterioro físico y mental en general, pero no se puede aplicar como una regla general que si se practica deporte o se tiene actividad física regular no se padecerá de algún deterioro físico-mental.