En un artículo publicado en la revista “Scientific American”, el profesor de Psicología de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, Daniel T. Willingham, señaló la necesidad de una institución que haga recolección y resumen de las grandes investigaciones científicas sobre métodos de enseñanza y aprendizaje efectivos.
“Se puede decir que el trabajo de llevar informaciones científicas precisas a respecto de la cognición y aprendizaje a maestros sea responsabilidad de facultades de educación, estados, distritos y organizaciones profesionales de profesores, pero estas instituciones han presentado poco interés en la función. Un consejo nacional de revisión neutro sería la respuesta más simple y rápida para un problema que es un grande obstáculo para la mejora en muchas escuelas”, resume Daniel.
Según el profesor, hay muchas teorías infundadas que se practican en el aula. Por ejemplo, la práctica de señalar trozos de un texto no es tan efectiva como se supone. A través de investigación con alumnos, se ha demostrado que realizar discusiones a respecto de la lectura de texto y activar la memoria sobre qué el alumno ha leído a través de debates puede ser 50% más productivo que solamente memorizar fragmentos.
En el intento de llevar rigor científico a la enseñanza, el Departamento de Educación de los Estados Unidos, a través de su Instituto de Ciencias Educacionales, ha creado en el 2002 la cámara “What Works” para evaluar programas y materiales del aula, pero según dice Daniel los patrones del programa son estrictos y los profesores no participan del proceso de verificación, por lo que se produce un fallo crucial en la iniciativa.
Sería necesaria otra forma de accionar que integre el conocimiento científico junto a la práctica educacional para poder potenciar recursos y métodos para que los profesores hagan uso en el aula.
Fuente: http://www2.uol.com.br/sciam/artigos/ciencia_cognitiva_na_sala_de_aula.html
Foto: Cortesia de enixii/Flickr.