España y Finlandia, diferencias en la formación del profesorado

El proceso de formación de los profesores españoles ha sufrido cambios desde la Declaración de Boloña, en el 2009. Ahora el profesor debe obtener un grado universitario en Educación para poder impartir clases, de forma distinta de lo que se practicaba anteriormente, cuando fácilmente el interesado podría hacer un curso de Magisterio (aprobado con una calificación 5) y con tres años se podría ser profesor de enseñanza primaria.

La formación del profesor ha sido replanteada también tras la inspección educativa que se hizo basándose en respuestas de un concurso público para profesores en Madrid, en el 2011, que reveló que el 93% de los candidatos no supieron convertir 2,3 Kg en gramos, o que tan solo 38% lograron señalar la ubicación en el mapa de la ciudad española de Pamplona.

Con dicho perfil, la educación en España busca referencias para mejorar. El país indicado, sin dudas, es Finlandia, un país reconocido por su excelencia educativa. El doctor en Pedagogía Javier Melgarejo realizó diversos estudios a respecto del sistema educativo finlandés y señaló algunas prácticas fundamentales para la selección de los profesores en este país.

Según Javier, los finlandeses eligen los mejores alumnos para formarse profesores. Ellos deben seguir un proceso de selección muy exigente, tener elevados expedientes académicos y una calificación superior a nueve. Después, el candidato debe presentar un examen nacional que, entre los criterios de selección, evalúa la participación en actividades voluntarias, experiencia profesional y estudios extras. Según Javier, tan solo el 10% de los candidatos logran superar la prueba y seguir para la segunda fase que trata de exámenes específicos y entrevista. Sobre todo, hay que tener capacidad de comunicación, actitud social y empatía.

En Finlandia el curso de grado lleva cinco años y las prácticas empiezan desde el inicio del curso, en periodos más cortos al principio y más largos al final. Tanto esfuerzo tiene resultados: la profesión de profesor es más valorada que la del médico, señala Luisa Gutierrez, responsable de comunicación del Instituto Ibero-americano de Finlandia.
“Son valorados y respetados por padres, alumnos, director del colegio… se confía en ellos y esto aporta que tengan más autonomía y una dosis más grande de motivación”, dice Luisa.

Fuente: http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20130321/abci-formacin-profesores-espanoles-201303201451.html

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