Los empleados enfrentan dificultades para manternerse en puestos estables, mientras que las organizaciones procuran reducir sus costos frente a la crisis.
Tras la crisis del año 2008 muchas empresas de España y Latinoamérica recurrieron a estrategias para cubrir puestos de trabajo con talentos de bajo costo para poder lidiar con la crisis. Pero el tiempo ha pasado y muchas empresas continúan contratando talento de bajo costo, lo cual podría afectar el rendimiento de la organización en el mediano y largo plazo.
Todas las empresas enfrentan problemas por un tema de costos, pero en este contexto cabe hacer la pregunta ¿hasta qué punto es adecuado contratar talento de bajo costo?
En las organizaciones se pueden observar tres tipos de prácticas utilizadas para contratar a profesionales de bajo costo. En primer lugar se redujo los sueldos a los puestos altamente especializados, con lo cual los profesionales deben aceptar sueldos bajos, pero la organización asume el riesgo de poder perder a los profesionales más calificados cuando otra empresa ofrezca mejores condiciones.
Las empresas también han recurrido a estrategias que se acercan mucho al ámbito de lo ilegal. Se ha aprovechado de la figura de los becarios para ofrecer puestos para practicantes cuyo perfil debe contar con mucha más experiencia de la que deberían. Los practicantes reciben poca o ninguna paga por sus servicios y esta característica se tornó atractiva para las empresas; en elgunos casos se ha encontrado que las empresas pueden llegar a contratar más practicantes que personal con contratos regulares.
Los contratos de trabajadores independientes permiten a las empresas reducir sus costos relacionados a los beneficios laborales, vacaciones, seguros de salud, entre otros beneficios laborales. Pero algunas empresas contratan a empleados que realizan su trabajo al interior de las organizaciones, cumpliendo con un horario de ocho horas de trabajo y desempeñando tareas propias de un trabajador con contrato estable.
Estas contrataciones irregulares se han convertido en una estrategia para poder hacer frente a los recortes del presupuesto, pero no parece ser una estrategia que permita en el largo plazo mejorar los procesos al interior de la organización, considerando que las precarias condiciones laborales afectarán la motivación de los empleados y se incrementará la rotación de empleos, obligando a la organización a formar a nuevos empleados, demandando recursos adicionales.
La mejor estrategia de largo plazo será mantener el personal dentro de la empresa, con sueldos adecuados y con programas de capacitación que permitan mejorar sus habilidades y alinearlas con los objetivos de la organización.
Los estudiantes de los programas del área de Empresas de FUNIBER son formados para gestionar de forma adecuada los recursos humanos de las organizaciones, para mantener al personal motivado.
Fuente: Blogderecursoshumanos.es