Recursos humanos como mediador entre el sindicato y la empresa

El proceso de negociación entre el sindicato y la empresa ha estado marcado, hasta ahora, por relaciones conflictivas pero si el encargado de los recursos humanos asume un nuevo rol estratégico, estableciéndose como  mediador de las negociaciones entre ambas partes se podría avanzar hacia un nuevo modelo de relación en el que se trabaje en forma colaborativa para obtener el mayor beneficio tanto para los trabajadores como para la empresa.

El especialista Ariel Emanuel Cocorullo, indica que el modelo tradicional en las relaciones sindicales con la empresa (denominado transaccional), se caracteriza por una constante tensión que se libera tras un proceso de continuas decisiones, que muchas veces son aisladas entre sí. Se trata de un modelo en el que prevalece el esquema de acción y reacción, en un proceso de negociación dura en el que ambas partes «luchan» por sus intereses sin prestar atención a las necesidades del otro.

La desconfianza es el primer obstáculo para realizar una negociación efectiva. Cambiar la dinámica de las negociaciones puede mejorar las relaciones entre el sindicato y la empresa, pero se necesita que la empresa asuma un rol más proactivo, en el que se interese por las necesidades de los empleados, abriendo un canal de diálogo.

El encargado de Recursos Humanos o Relaciones Laborales puede participar como el nexo que garantice la comunicación entre las partes, permitiendo que ambas partes conozcan de forma transparente los intereses del otro. El proceso será gradual, y en el camino se debe evitar las hostilidades de ambas partes.

Construir este nuevo canal de diálogo no es tarea fácil, pero los resultados de este esfuerzo pueden brindar múltiples beneficios a la empresa. Gracias a este nuevo esquema de comunicación con el sindicato, la empresa tendrá conocimiento de las necesidades de los trabajadores para evaluar la posibilidad de resolver las demandas, otra ventaja radica en la posibilida de poder anticipar el conflicto de forma que se pueda minimizar el impacto negativo en la rentabilidad de la empresa. Una de las grandes ventajas radica en que se podría mejorar la negociación con el sindicato para establecer una política disciplinaria eficiente, establecer el control de ausentismo, entre otras políticas que permitan alinear los intereses del sindicato con los de la empresa.

Mejorar las relaciones con el sindicato puede significar para la empresa una mejora en su productividad, además de reducir los niveles de conflicto con el sindicato y permitir establecer un ambiente laboral agradable para los trabajadores.

Fuente:
http://jcvalda.wordpress.com/2013/06/30/el-nuevo-rol-estrategico-del-responsable-de-recursos-humanos/

Foto:
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