A finales de febrero de este año se realizó en Valencia la feria de productos ecológicos «Mamá tierra», un encuentro que reunió a más de 200 expositores, de rubros tan distintos como semillas, carnes, quesos, terapias, artesanía, textiles, productos de panadería, e incluso ofertas culturales y educativas dirigidas a los más pequeños. Todos estos productos son de origen ecológico y abarcan mucho más que solo la alimentación, abarcando ya todos los aspectos del estilo de vida del consumidor y configurando una nueva tendencia en el mercado: La Biocultura.
La tendencia de productos orgánicos y ecológicos marcaron una tendencia en la que las personas procuraban cuidar de su salud y al mismo tiempo proteger el medio ambiente. Con el tiempo, esta cultura se ha ido extendiendo hacia productos que poco o nada tienen que ver con la alimentación, incorporando desde textiles, hasta terapias alternativas en las que se procura utilizar solo productos naturales para curar las enfermedades.
Desde luego el rubro más importante dentro de este nuevo mercado es el de la alimentación, que no se restringe solo a la producción de frutas y verduras. Decenas de empresarios han apostado por la producción de bebidas, quesos, carnes y otros productos que se ajustan a las exigencias del mercado ecológico.
En la feria de febrero, se ofrecía a los visitantes productos de coco como leche, manteca o aceite, elaborados por la empresa alemana Dr. Groeg. Por su parte la empresa Andorrana ofreció caramelos, jabón y un vinagre a base de piña.
También se pudieron observar propuestas novedosas, como la oferta de la asociación Reforesta, que promueve la gestión de huertos compartidos y conectan a personas que quieren cultivas sus huertos, con aquellas personas que cuentan con terrenos y desean cederlos temporalmente a cambio de una parte de la cosecha.
La empresa Madre Tierra también estuvo presente con una oferta de 125 semillas ecológicas, permitiendo a las personas involucrarse en el proceso de producción de alimentos.
La oferta crece cada día, y la preocupación de los ciudadanos por el cuidado de la salud y el medio ambiente permiten que las empresas de este rubro continúen comercializando sus productos a pesar de la crisis.