No es de hoy que Brasil es uno de los mayores consumidores del mundo de celulares, pero, de acuerdo con una encuesta realizada por la Industria de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, en comparación con el primer semestre de 2011, en el 2012, el mercado de la telefonía móvil en general, sufrió una caída del 16% en las ventas.
De los 2,3 millones de teléfonos vendidos el 6,8% son smartphones y 20,5 millones son teléfonos básicos, dispositivos que no cuentan con sistema operativo, pero que permiten enviar mensajes, recibir llamadas y algunos cuentan con acceso a Internet. En este contexto, se produjo una caída de 29% en las ventas de teléfonos básicos en el año 2012, mientras que los teléfonos inteligentes incrementaron las ventas en 77%. «La tendencia es que estos dispositivos cada vez ganen una mayor cuota de mercado. En general, los fabricantes han aumentado la oferta de modelos, y se centran más este tipo de dispositivos. Con el crecimiento del mercado de teléfonos inteligentes se produce una caída de precios y distintos tipos de usuarios tienen la posibilidad de comprar un teléfono inteligente», dice Bruno Freitas, analista de mercado de IDC Brasil.
Según las previsiones de IDC, en 2015 los smartphones deben representar el 57% del mercado celular total en Brasil. «Este dispositivo tiene más valor y es el foco principal de los fabricantes para aumentar sus ingresos. Por otra parte, los operadores del canal siguen aprovechando este mercado y también tienden a aumentar su facturación gracias a los planes de datos. Este promete ser un mercado muy caliente en los próximos años», agregó el analista de IDC.
Se espera que para finales de este año las ventas totales de teléfonos móviles alcancen los 62 millones, un 8% menos que en 2011. «De este total, el 26% debe ser smartphones y 74% celulares básicos. En total, los dispositivos con sistema operativo deberían ser un 82% y los teléfonos tradicionales un 21% con respecto al año 2011», concluye Freitas.