El sueño de todo empresario es ver a su negocio «caminar sobre sus propias piernas», es decir, convertirse en una organización estable. El problema es que en algunos casos, al buscar la estabilidad, los empresarios terminan tomando decisiones equivocadas que, en vez de ayudar a la organización, obstaculizan el desempeño de la empresa.
Un empresario tiene que ser muy cuidadoso al decidir cómo va a vender, invertir y sacar provecho de una negociación, además debe preocuparse de la gestión de los empleados y la calidad de los servicios. «Por encima de todo, debemos pensar en la estabilidad a largo plazo de la empresa. Para ello, debe haber un flujo de productos y servicios con demanda estable en el futuro. La única garantía para que eso suceda es tener un ejecutivo que sea capaz de analizar la situación y cambiar de opinión cuando cambien las condiciones», dice Paul Vincent, profesor de estrategia en la Fundação Dom Cabral.
Según Mauricio Gallardo, socio director de Educación Praxis y responsable del área administrativa y financiera de la empresa, la primera preocupación para el empresario deben ser las ventas, teniendo en cuenta el volumen total vendido en el período. Para ello, es necesario controlar el porcentaje de venta en relación con la meta de cada estación. «Este es el indicador más utilizado, ya que es fácil de calcular y ofrece orientación en cuanto a si la empresa está vendiendo bien o no. En consecuencia, es también más dinero en la caja «, dice Gualhardo. También de acuerdo con el empresario, para tener éxito en las finanzas, una de las cosas más importantes para un negocio es hacer un seguimiento del costo de los bienes vendidos y el porcentaje de ventas que quedan después de deducir los gastos de las variables de negocio. Siempre se debe evaluar la rentabilidad de la empresa, el tiempo de retorno y rentabilidad. «Esto último significa que mide el porcentaje de dinero que queda para la empresa y, en mi opinión, son los puntos más importantes de este indicador, ya que no sirve para nada vender bien si no queda dinero al final del mes», aconseja Gallardo.
Una variable que se descuida con demasiada frecuencia por los empresarios es recordado con mucho énfasis por Gallardo, el especialista indica que el equipo es uno de los pilares de un negocio. La rotación de personal es un buen indicador de que el negocio está en marcha. «El cálculo de la rotación de personal es importante para saber si la empresa es saludable. Por lo tanto, es necesario evaluar la cantidad de tiempo que un empleado permanece, en promedio, en la empresa, o con qué frecuencia se necesita nuevos fichajes», dijo Gallardo.
Parece obvio, pero, de acuerdo con el empresario Mauricio Gallardo, muchos empresarios se pierden por olvidarse de medir la productividad del empleado y el nivel de satisfacción del cliente «Debemos medir el índice de quejas de los clientes y el promedio de retorno o compras en la empresa», explica. Esto hará que se disponga de datos para mejorar cada vez más su relación con el que mantiene viva la marca.
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