Ser emprendedor es sinónimo de libertad creativa y la autosuficiencia, al menos eso es lo que los libros de texto y algunos manuales de auto ayuda aseguran. En realidad, cuando usted es el jefe, las responsabilidades pasan a ser otras. Usted pasará a responder por otras personas, y estas personas a su vez se transformarán en la cara de su empresa.
Henry Ford, uno de los ingenieros de automóviles más importantes de la historia, creador del sistema de montaje, que fue el inicio del sistema de creación en serie, dijo que «no es el empleador quien paga los salarios, es el cliente.» Por lo tanto, Ford mantenía a sus empleados con salarios dos veces superiores a los pagados por los competidores. Para él, un empleado con un mayor nivel de vida y que trabaja feliz, aumenta su consumo y por lo tanto aumenta la posibilidad de comprar un producto de Ford.
Los empresarios como Bill Gattes, creador de Microsoft, Steve Jobs, fundador de Apple, Mark Elliot Zuckerberg, creador de Facebook, la red social más grande del mundo, se hicieron ricos gracias a ideas completamente innovadoras para su época, y hoy son reconocidos e idolatrados por todos en el mundo entero. En común ellos tienen afinidad por la tecnología, y quieren mostrar a la gente lo importante que es la tecnología, pero también tienen la capacidad de invertir sus recursos y, aprovechar sus talentos naturales o ver en las situaciones problemáticas una oportunidad para desarrollar un negocio.
Carlos Slim Helú, mexicano de 72 años, es hoy en día sin duda el hombre más rico del mundo por haber sabido reconocer las oportunidades. Muchos dicen que Slim no sabe cómo usar las computadoras, pero desde su infancia, aprendió muy bien cómo hacer e invertir su dinero, ahora es dueño de un imperio que se extiende por telefonía fija y móvil, a las redes de hoteles de lujo, que cuenta con una fortuna equivalente a 45 mil millones de dólares.
Su éxito demuestra una frase dicha por él mismo «El espíritu empresarial está vinculada a la oportunidad», esta frase que, aunque ha sido desgastada por el tiempo, resume lo que es en la práctica ser un empresario. El mexicano critica tanto el sistema norteamericano como el mundial. Él cree que los estadounidenses deberían ayudar a la región de América Latina en su camino al desarrollo, financiar proyectos en educación, salud e infraestructura, así, más personas se incorporarán al mercado de consumo de sus productos. «No hay mejor inversión que la promoción del desarrollo latinoamericano. Los estadounidenses deben darse cuenta de este hecho, no ser solo buenos samaritanos, porque detrás hay razones de negocios», dice. «Asimismo, el Banco Mundial y otras instituciones internacionales deberían apoyar el desarrollo en vez de rescatar a los países cuando la crisis se asienta.» Estas dos frases reflejan el pensamiento de un empresario exitoso. Lo que para muchos puede sonar como una falta de ética en los negocios es otra oportunidad que se abre.
Todos los empresarios mencionados en esta nota tienen el éxito como característica común. Sus mentes brillantes les permitieron conocer las oportunidades y también utilizar sus talentos en la forma correcta, en aquellas áreas que les gusta. Lo primero para una persona debe ser conocer cuál es su negocio y saber cuál es la área en la que se destaca, conociendo sus fortalezas y debilidades.