A medida que el crecimiento gradual de las redes sociales se extiende a nivel mundial, las empresas tienen que pensar en cómo utilizar esta herramienta para su propio beneficio. ¿Qué parte de la población tiene acceso a las redes sociales a través de la tecnología móvil, las empresas que prohibían el uso de estos sitios durante el trabajo ahora deben revisar sus reglas. Las redes sociales digitales tuvieron su comienzo, en sí, en los años 90, cuando Internet empezó a ser de uso «masivo», y la herramienta de primera interacción que se utilizó fue el correo electrónico. Poco después, en 1997, America Online (AOL) inventó la mensajería instantánea con su sistema Instant Messenger, que fue uno de los pioneros en los chats y mensajes instantáneos. Hoy en día, existen numerosas redes sociales que llegan a todo el mundo, especialmente Facebook, la mayor red social, con más de 800 millones de suscriptores.
Hoy en día, no basta con prohibir el uso de las redes sociales en horario laboral. Prohibir su uso es ir en contra la tendencia de creación de redes empresariales, además de ser ineficiente. Normas muy restrictivas podría socavar el entorno de trabajo.
En este momento las empresas deben establecer una política real de redes sociales. Esta política puede estar incluida en las propias normas internas de la empresa o en un documento separado, pero se debe establecer lo antes posible. No existe una fórmula mágica o formas estándar: cada empresa debe tener una política de acuerdo con su realidad y sus valores internos. Algunas empresas utilizan las redes sociales como una forma de comunicación interna, por lo tanto, la responsabilidad del uso de esta herramienta es compartida con los profesionales de esa áreas.
Como hay un gran número de personas que utilizan las redes sociales para tomar decisiones de compra y venta en su vida personal y profesional, una empresa con una imagen deteriorada puede ser criticada por el público, sobre todo si esa imagen negativa viene de dentro de la empresa. Es decir: un funcionario que conoce los procesos dentro de la empresa y todas las complejidades que la rodean, puede difamar a la empresa, esa información se hace más pertinente y, después de caer en la red y en las garras de la opinión pública, se convierte en una situación muy compleja. Por otra parte, hacer uso de las redes sociales para mostrar una imagen positiva y un negocio serio puede ser muy beneficioso para las empresas.
Considere lo siguiente: Las redes sociales se basan en la presencia de millones de usuarios regulares. Las nuevas generaciones pasan muchas horas de sus vidas en sitios como Facebook y Twitter, mirando vídeos en Youtube o compartiendo fotos en Flickr. Así que dentro de estos nuevos medios de comunicación se transmite una imagen de la empresa moderna, dinámica e interactiva. Además de eso, estar en las redes sociales permite una conexión con el público las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La posibilidad de recibir opiniones y comentarios con respecto a su producto sólo tiende a hacer que su negocio crezca.
Los datos de una encuesta realizada por el Grupo Altimer y Wetpaint la revista Business Week a las 100 empresas más valiosas del mundo, mostró que las empresas que invierten en medios de comunicación social muestran mejores resultados y mayores ingresos finales. En promedio, las empresas que invierten en redes sociales crecieron un 18% en un año, mientras que los que inviertieron poco en este segmento disminuyeron en un 6% en promedio en sus ingresos en el mismo período.
La verdad es que las empresas deben encuentrar una solución inteligente para utilizar este nuevo medio de comunicación. La tecnología está ahí para ayudar a los que se puede extraer de ella lo mejor. Explorar las redes sociales de la manera correcta, sin duda, traerá un resultado positivo para la compañía.