La Internet ha cambiado el mercado, la forma de hacer negocios y generar tendencias. Es difícil saber cómo funcionará el mercado dentro de unos años, porque siempre llega un nuevo servicio, una nueva aplicación, un nuevo nicho.
Estos nuevos productos o servicios cambian por completo el mercado, y crean nuevas formas de consumo, nuevos nichos, y también puede modificar o destruir los antiguos. Y esta tendencia es cada vez más fuerte a medida que el acceso a Internet crece.
Como ejemplo podemos mencionar Larry Page y Sergey Brin, quienes crearon Google y cambiaron el concepto de publicidad en línea, no sólo cobrando por lo que realmente es efectivo (cuando el consumidor hace clic en el anuncio), sino también por ofrecer anuncios en función de lo que está buscando .
No podemos dejar de mencionar acerca de Pierre Omydiar con eBay, un sitio donde cualquier persona puede vender a cualquier persona que desee. Su apertura hace del sitio un gran portal de ventas. Hasta las grandes empresas han tenido que reconocer su importancia y establecer los canales de venta en eBay y sus miembros.
O el ejemplo de Michael Dell, que creó con muncha innovación la empresa fabricante de computadoras Dell, permitiendo a los clientes armar su propia computadora, tan solo utilizando el website de la empresa y vendiendo directamente a los consumidores, reduciendo el precio que se añadiría si se pasa a través de tiendas al por menor.
Además, Mark Zuckerberg, creador de Facebook, encontró que una red de personas, llamadas redes sociales podían resultar un rentable negocio, incluso sin cobrar por el acceso, pero, cobrando por la publicidad online en función del perfil del usuario.
Del mismo modo, en el mundo de las redes sociales, Jack Dorsey ha intentado seguir la tendencia con Twitter, mostrando al mundo el valor de la información instantánea. Twitter ha invertido recientemente en publicidad en línea, ofreciendo anuncios en los temas que surgen como tendencias o «trend topics» y también sugiriendo perfiles a los usuarios de acuerdo a los temas que siguen.
También podemos mencionar que Andrew Mason es el nuevo niño prodigio de nuevos segmentos del mercado con el concepto de compras colectivas. Su página Groupon, ya presta servicios a 30 países y trabaja bajo un concepto simple: la compra colectiva, logrando mayores descuentos, como si los compradores fueran una gran asociación.
Muchos jóvenes emprendedores han desarrollado estas nuevas empresas, obligando al mercado a actualizarse, cambiando conceptos y hasta destruyendo por completo los mercados que no estaban actualizados, como los CDs que han sido reemplazados por el mp3.
Brasil ha demostrado que tiene mucho potencial para crear organizaciones como empresas.com, que está siendo respaldado por las principales empresas de la industria debido a la alta aceptación de la población por ese tipo de consumo.
Pero falta acceso a la inversión para que los jóvenes emprendedores puedan llevar sus ideas a la práctica. La mayoría de las empresas mencionadas anteriormente se encuentran en Silicon Valley, donde las grandes empresas invierten en estas nuevas ideas con el fin de obtener beneficios futuros de estas inversiones.
Por desgracia, en Brasil, pocas empresas tienen esa cultura, lo que reduce las posibilidades de éxito de estos empresarios, lo que limita a recurrir a algunos programas del gobierno tales como la FINEP o incubadoras. A pesar de que estos proyectos no requieren grandes inversiones iniciales, ya que los costos de Internet son más bajos, no tienen que pagar impuestos de los establecimientos, pueden operar con un número de empleados más reducidos, entre otras características que ayudan a generar ahorros en la empresa. Hace falta mucho por trabajar en el segmento de emprendimientos para Internet.