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Al pensar en posponer sus tareas de acuerdo a la urgencia, la primera actividad que sale de la lista son compromisos personales, especialmente las relacionadas con la salud, ¿verdad?.

Tenemos un hábito persistente de dar prioridad a los demás y dejar de lado nuestras propias vidas. Sin embargo, esta elección termina por tener un precio muy alto – y he aprendido eso en carne propia-. Si no tienes tiempo para tu cuerpo, puedes seguir en tu actividad diaria hasta el agotamiento, pero al final el cuerpo se enferma y nos obliga a quedarnos en cama o cosas aún más graves.

En el diccionario de la salud, hay dos palabras que definen esta situación. El primero es el absentismo, este término significa que usted no puede ir a trabajar debido a alguna condición de salud. El segundo es el presentismo, el empleado irá a trabajar aún afectado por problemas de salud crónicos, como dolores de cabeza, espalda dolor, etc, por temor al despido.

Medir el absentismo es fácil para las empresas, básicamente se reduce a determinar la cantidad de ausencias por motivos de salud. Tratar de medir el presentismo es más complicado, porque se debe tener un equipo de salud en la empresa para crear algún tipo de indicador.

Independientemente de lo que esté pasando en la empresa, hay que entender que si los empleados no dan prioridad a su salud, su productividad puede caer dramáticamente.

Este año empecé a tener un malestar leve en el final del día, al principio pensé que era la comida, después fue necesario acudir al médico. En ese momento, mi nivel de efectividad en el trabajo se redujo aproximadamente un 30%, casi tres horas al día.  Dejé de llevar a cabo algunas actividades importantes para mí y todos los días después de las 15:30, no podía hacer nada porque me sentía muy mal. Fui al médico, y cuando descubrí que se trataba simplemente de una laberintitis empecé el tratamiento y volví a realizar mis tareas en forma normal.

¿De qué sirve tener todo el tiempo disponible si no tienes salud para disfrutarlo? No hay otra manera de aprovechar mejor el tiempo si no prioriza lo que es más importante: USTED.

¿Por qué no programar un chequeo general de su salud? ¿Qué tal si comienza a practicar algún tipo de deporte? Puede caminar por el vecindario todos los días con su familia, con su perro o con sus pensamientos.

Recuerde, el tiempo no sirve de nada sin salud. Usted necesita tiempo para conseguir salud y salud para disfrutar de su tiempo. Por eso cuide de usted, es muy importante, porque si enferma el perjuicio puede ser grande.

Fuente:
http://blogs.funiber.org/direcao-empresarial-rsc/2010/09/03/quanto-a-sua-saude-afeta-a-sua-produtividade/