Mucho se ha hablado recientemente acerca de las iniciativas destinadas a animar a la gente a buscar el mundo de las inversiones, especialmente las inversiones en renta variable (bolsa). Es importante apoyar estas iniciativas y destacar los cambios que provocan en la población, permitiendo a las personas actuar de manera que, a través de la inversión, puedan alcanzar sus sueños y metas.
El artículo de hoy es una reflexión, porque algo todavía me molesta. Puedo ver todo con optimismo, pero a la defensiva. No tengo un «deber aburrido» o pesimista, sino que miro las cosas como alguien que vive con una realidad diferente, en contacto con la gente puedo observar que: la inmensa mayoría de la población sigue «estando a millas de distancia» de convertirse en un inversor, especialmente si consideramos el mercado de valores.
Mucho crédito, consumo y morosidad
En agosto, de acuerdo a los datos revelados por organismos finacieros, se pudo identificar que la falta de pago es una tendencia en crecimiento durante los últimos meses. Más cheques sin fondo y personas que utilizan la tarjeta de crédito en modalidad revolvente, entrando por fuerza en el torbellino de las altas tasas de interés.Navarro ha abordado el tema en dos oportunidades en los artículos: «Educación financiera, criterios y prioridades» y «crecimiento no rima con endeudamiento».
Algunos prefieren vivir de excusas y justificaciones para gastar en exceso: el día de la madre, San Valentín o el día de los enamorados. No se trata de las fechas en sí mismas, sino de la exageración de los gastos y el fraccionamiento de compras a plazos que se realizan en esos días. Pero la verdad siempre se torna palpable: el crédito no es dinero gratis y, como siempre, la factura tarde o temprano llegará.
Si la tasa de morosidad aumentó, está claro que el diagnóstico no podría ser diferente. El brasileño promedio no ha desarrollado su capacidad de ahorro, a pesar del aparente aumento de los ingresos y el poder adquisitivo de la población. Los que están ganando más y mejores recursos están destinando sus recursos al consumo, y solamente al consumo.
¿Qué se puede hacer para cambiar esta situación?
Las iniciativas de educación financiera deben ir más allá de las simulaciones de inversiones y mercados. Usted tiene que entender las necesidades reales de la gente. La gente necesita ayuda para poner sus cuentas en orden y no hacerlo solo a través de discursos y proyectos con las mejores intenciones, tenemos que empezar desde el principio, lo básico.
Nunca podrán olvidar las décadas de desorden económico. La inflación, el dólar, la deuda externa son algunos de los términos del día a día que han creado repulsión hacia las finanzas entre muchos brasileños. Hablar de dinero no traía beneficios, por el contrario estaba asociado a dolor y sufrimiento. Todo lo que estaba relacionado con la economía era visto como muy malo.
En este entorno, las familias han creado una gran barrera para discutir el presupuesto financiero del hogar. Se creó la idea de que para comprar algo, sólo tiene que comprar en cuotas o con dinero prestado. La planificación para la jubilación no valía la pena, porque la inflación destruye el capital ahorrado en cualquier momento, cuando cambie el plan económico.
Aprendizaje y madurez
El tiempo pasó, Brasil ha cambiado y mejorado. La migración social ha abierto oportunidades de consumo para muchos brasileños y ha simplificado el acceso al crédito permitiendo el consumo en cuotas. ¿Resultado? El brasileño se perdió en los controles y cayó de bruces en la deuda.
El deseo de consumir, no puede ser mayor que la planificación, sencilla lección que debe ser abordado en las escuelas, comunidades y empresas. Un trabajo que incentive los fundamentos de la educación financiera tiende a atraer a mejores resultados para las iniciativas de inversión. Debido a que sólo alentar a los deudores a invertir puede ser un tiro por la culata, ya que lo perciben como una realidad muy alejada de la suya. ¿Invertir dinero? ¿Por qué? ¿Por cuánto tiempo? ¿Qué banco? ¿Broker? ¿Cómo funciona? ¿Es seguro?
Incluso aquellos que ya tienen una vida con cuentas en azul y ahora puede ahorrar utilizando diversas herramientas tienen que estar muy bien informados acerca de lo que se encuentra en el mercado de capitales. Me preocupa porque hay una cierta euforia por las ganancias rápidas, especialmente entre los jóvenes. Vender una ilusión de riqueza en el mercado de valores es un crimen contra el país y fomenta un retroceso de cara a todos los avances que hemos logrado con el tiempo.
Hacer su tarea en el lado de la educación financiera
Toma lo que ha ocurrido recientemente como ejemplo, cuando estalló la crisis de crédito. Período en que el índice Bovespa cayó y muchos estaban apenas enterados de los sitios de noticias y revistas especializadas. Y esto va a suceder más a menudo. Al igual que los períodos prolongados de ganancias también llegarán.
Para concluir, le pido que interprete bien mis palabras: yo estoy a favor de invertir en acciones. Es importante tener un mercado fuerte y extendido, después de todo lo que da fuerza a compañías que están apostando por el crecimiento del país son las sociedades abiertas. Nuestro universo de clientes potenciales de este mercado es enorme, pero debe ser educado, comprendido y valorado. Yo creo que el aprendizaje y la experiencia son más importantes que un componente de suerte.