La gestión del conocimiento se basa en las herramientas organizacionales para crear, almacenar, utilizar y difundir el conocimiento del negocio, de forma que sirva como base para la resolución de problemas, para innovar en la toma de decisiones, e incrementar la creatividad en la organización. Sin embargo, hay varias definiciones de la gestión del conocimiento que dan sentido a la definición anterior, como se muestra a continuación:
La gestión del conocimiento establece las bases para que las organizaciones obtengan una ventaja competitiva a través de sus activos intangibles y entre ellos su capital humano. Rossato (2004) lo confirma mediante la definición de la estrategia de gestión del conocimiento, indicando que debería estar integrada con la empresa y sus procesos y por lo tanto debería gestionar sus activos intangibles, con el fin de generar valor y obtener una ventaja competitiva.
Para Nonaka y Takeushi (1997), la Gestión del Conocimiento se inicia en el proceso de creación de conocimiento, porque no hay una interacción entre lo externo y lo interno, donde se comparte el conocimiento externo acumulado dentro de la organización e integrarse con sus activos intangibles. A partir de este punto el conocimiento acumulado se utiliza para el desarrollo de servicios, tecnologías y productos que serán absorbidos por el mercado. Este proceso se basa en los métodos de conversión de conocimiento tácito y explícito, para, a partir de estos métodos permite crear una interacción continua entre ellos, algo que se llama la espiral del conocimiento.
Santiago (2004:29) define la gestión del conocimiento de la siguiente manera: La gestión del conocimiento se encarga de agregar valor a la información mediante el filtrado, resumen y síntesis de la misma, y por lo tanto, el desarrollo de un perfil de uso personal para ayudar a trasladar la información a la acción (…) este es un proceso de obtener, administrar y compartir la experiencia de los empleados, con el fin de tener acceso a una mejor información en el momento adecuado, utilizando para ello, la tecnología de la empresa.
Por lo tanto, la gestión del conocimiento tiene como recurso principal al individuo, dentro del contexto de la organización, que a partir de su conocimiento tácito, sus mejores prácticas y sus diferencias se pueden compartir entre los miembros de la empresa, maximizando su capacidad para crear soluciones innovadoras. Por otro lado, es parte del proceso de gestión del conocimiento el desarrollo del potencial de las personas para que estos recursos intangibles, sean consistentes con las necesidades demandadas por los inversionistas, a fin de que no se torne en obsoleto porque el conocimiento obsoleto no tiene valor competitivo para la organización.
La gestión del conocimiento se considera una forma de administración diferente, que está centrada en el ser humano. Este tipo de gestión cuestiona el pensamiento del mundo organizacional, en cuanto a cómo tratar el conocimiento tradicional. En consecuencia, las organizaciones sufren cambios para adaptarse a estas nuevas perspectivas, y tienen un montón de información que deben administrar y tienen que filtrar y difundir a su estructura. En este escenario, los valores y conceptos tienen una vida más corta y por lo tanto comienzan a ser relacionados con nuevos enfoques y valores, que están siendo delineadas.
http://blogs.funiber.org/direcao-empresarial-rsc/2010/07/16/a-importancia-do-conhecimento-tacito/