Todos los días, se ve un creciente interés en el Coaching. La expresión viene de la jerga de los negocios estadounidenses, y está asociado, vagamente, al asesoramiento de una carrera profesional.
Se observa un creciente número de empresas consultoras y profesionales que ofrecen programas de coaching y programas que son ofrecidos tanto a empresas y corporaciones como a ejecutivos y profesionales como individuos.
La búsqueda de programas de Coaching de las empresas tiene como objetivo principal desarrollar las habilidades necesarias para ejecutivos, para actuar en relación con la gente de sus equipos, como verdaderos asesores, consejeros y entrenadores.
Con esta guía se busca dar herramientas a los ejecutivos para dirigir a sus subordinados, y generar un ambiente de trabajo que considere las diferencias individuales, que reduzca los conflictos, que se aproveche lo mejor que la gente puede ofrecer en un equipo, lo que facilita la aceptación del cambio y buscar siempre el desarrollo y el crecimiento individual.
Sin embargo, con mucha frecuencia, es necesario que la empresa brinde su apoyo a un profesional que está viviendo momentos delicados en su carrera, por tanto los ejecutivos necesitan ser entrenados para hacer frente a los problemas de los subordinados y para resolver sus propios problemas.
Incluso podríamos, tal vez, indicar que se estaría hablando de un Coaching para multiplicadores – Empresas – y de un coaching para individuos aislados – personal -, estos últimos son aquellos que tienen necesidades especiales, y necesitan trabajar en forma individual con un entrenador calificado.
El coaching para multiplicadores se confunde mucho con el trabajo de entrenar a los ejecutivos para desarrollar las habilidades más básicas en el más típico proceso de gestión, pero con un interés especial en las relaciones humanas y el liderazgo, basándose en la vieja teoría Y de Douglas McGregor. Sin embargo, el coaching personal es un trabajo que normalmente realiza un coach externo a la empresa, que busca, de forma interactiva con el coachee (cliente), analizar y evaluar situaciones y actitudes humanas en determinada situación, y desarrollar actitudes y comportamientos que apunten a reducir o eliminar los problemas y situaciones diagnosticados.
La vida de las personas en el lugar de trabajo moderno es difícil, son sometidas a extenuantes horarios, presiones sin fin, un montón de frustración y depresión, al mismo tiempo que se les impone la necesidad de avanzar rápidamente en la jerarquía de la empresa y la necesidad de mantener los altos salarios y las bonificaciones importantes. Esta situación coloca a los empleados en una entorno que imprime una gran exigencia de éxito, que asusta y amedentra a todos y cada uno de los que se ven obligados a participar de este proceso.
Por lo tanto, lo que se ha observado es la creciente demanda de técnicos cualificados y competentes, que pueden responder incluso cuando la gente necesita un hombro para llorar, no hay necesidad inmediata de la acción terapéutica. El coaching no es sólo un consejero genérico y superficial, sino más bien es una función profesional que requiere del entrenador todo un currículo de vida y experiencia de vida que le permita entender las situaciones descritas por el coachee (cliente) y le permitan presentar soluciones a los problemas planteados.
Las herramientas que la psicología al servicio del Coaching ayudan, a menudo, a encontrar información muy útil para el desarrollo del trabajo y pueden servir como base para el enfoque a utilizar y para descubrir las características personales del cliente, cuyo reconocimiento es siempre importante para la dinámica del proceso.
El mensaje que este texto tiene la intención de transmitir es que el coaching ha llegado para quedarse y aunque esté de moda, no es otra moda en Recursos Humanos y, en el mundo moderno y el futuro de las organizaciones, es una necesidad cada vez más esencial garantizar la calidad de vida las personas y el desarrollo de las empresas. Los gerentes están siendo entrenados para ser entrenadores de sus equipos, los profesionales de las áreas de recursos humanos se están entrenando para trabajar con grupos e individuos y los ejecutivos se están dando cuenta lo mucho que puede ser útil para sus carreras y sus vidas, tener un interlocutor con el que compartir sus problemas y mirar hacia el futuro. Trabajar con un Coach no es sinónimo de debilidad profesional, sino un signo de inteligencia y madurez.
Fuente:
http://blogs.funiber.org/direcao-empresarial-rsc/2009/12/08/coaching-e-o-futuro/