Estudios recientes muestran efectos positivos de la actividad física para la prevención del cáncer de mama y para el tratamiento de pacientes de la enfermedad
En octubre se celebra el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama en todo el mundo. La fecha fue creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aumentar la atención y el apoyo prestados a la prevención y la detección precoz de la enfermedad, del tratamiento y de los cuidados paliativos necesarios.
De acuerdo a la OMS, a cada año son diagnosticados 1,38 millones de nuevos casos y 458 mil muertes por cáncer de mama. La enfermedad si bien tratada tiene alto nivel de cura, y el tratamiento exige algunos cuidados que podrán prevenir el desarrollo de la enfermedad.
Entre las recomendaciones está la actividad física. Dos estudios, divulgados recientemente, mostraron que la práctica de ejercicios físicos de manera regular puede reducir los riesgos de desarrollar el cáncer de mama.
Liderado por el investigador del Institute for Health Metrics and Evaluation, de la Universidad de Washington (Estados Unidos), Hmwe Kyu, el estudio analizó sistemáticamente diversas publicaciones científicas para cuantificar las relaciones entre la actividad física y el riesgo de desarrollar cinco enfermedades, entre ellas, el cáncer de mama.
En el estudio, las personas que consiguieron superar los niveles mínimos recomendados de actividad física presentaron menos riesgo de desarrollar las enfermedades. En la comparación entre individuos muy activos e individuos poco activos, la diferencia encontrada fue del 14% de reducción de riesgo entre los que realizan ejercicios.
Otro estudio, realizado por investigadores brasileños de la Universidade Federal do Maranhão (Brasil), mostró una relación existente entre el ejercicio físico y los efectos en la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama, seis meses después la cirugía.
De acuerdo con los resultados encontrados, hubo mejoras en los aspectos emocionales, sociales y de vitalidad. Los investigadores concluyeron que la actividad física post-cirugía de cáncer de mama aporta para la mejoría de los aspectos psicológicos, sociales y físicos. Sin embargo, recuerdan que las prácticas desarrolladas deben estar supervisadas por profesionales especializados.
FUNIBER se suma a la campaña este mes de octubre, y recuerda a los alumnos del área de Deportes que los programas de enseñanza de los Masters y especializaciones deben buscar al bienestar, con la práctica de actividades físicas que aporten a la salud de la población.
Por eso, compartimos un guía en español para la práctica de ejercicio físico para pacientes con cáncer de mama localizado y avanzado. Para ver la guía, acceda: http://fnbr.es/3oo
Fuentes: http://fnbr.es/3op, http://fnbr.es/3oq
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