La práctica de ejercicio físico es beneficiosa para todos. En el caso de pacientes con enfermedades del corazón, es esencial. En un artículo publicado en la Revista Cubana de Cardiología, el grupo de investigadores encabezado por Reinol Hernández González, del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, en Cuba, planteó algunos de los efectos positivos que ofrecen los entrenamientos físicos en programas de rehabilitación cardíaca.
De una manera resumida, son:
- Mejora las funciones del sistema cardiovascular, musculoesquelético y pulmonar.
- Reduce la presión arterial en reposo.
- Facilita el flujo sanguíneo.
- Aumenta el consumo de oxígeno.
- Produce un estado de bienestar psíquico y aumenta la autoestima.
Durante los programas de rehabilitación, es importante que los expertos que acompañan el paciente le informen sobre los aspectos relevantes de su enfermedad, y como ésta puede ser perjudicial, desde el punto de vista físico, de la calidad de vida.
El profesional deberá también diseñar un programa de ejercicios que se adapte al paciente teniendo en cuenta algunos principios básicos como intensidad, duración, frecuencia y tipos de ejercicios más adecuados.
Como señalan los autores del artículo, “es importante que el especialista en ejercicio físico conozca y domine la realización de mediciones antropométricas y los diferentes índices de masa corporal, cintura, cadera etc. para poder determinar el peso ideal del paciente”.
Además del acompañamiento físico, también es fundamental que el paciente tenga una atención psicológica y de educación para la salud. Otras funciones de la sección de entrenamiento es supervisar el programa, detectar cualquier anomalía en el electrocardiograma, reconocer alteraciones inducidas por los medicamentos y dar asesoramiento deportivo.
Para conseguir cumplir con todas estas funciones, los autores recomiendan que los profesionales que trabajen en programas de rehabilitación se formen en algún estudio de ciencias del deporte con amplios conocimientos en fisiología del ejercicio. Además, es importante conocer el electrocardiograma, las enfermedades cardiovasculares más comunes y tener dominio de las medidas básicas de reanimación cardiopulmonar.
“Sería conveniente que en los programas de rehabilitación cardíaca existiera siempre el especialista en ejercicio físico, con los conocimientos necesarios a garantizar la salud y la seguridad del paciente”, señalan.
Fuente: http://fnbr.es/109
Foto: Domínio Público /Pixabay