Un estudio experimental que se realizado en la Universidad de Los Lagos, en Chile, logró importantes beneficios funcionales y de salud con 35 mujeres en situación de menopausia y exceso de peso, después de un entrenamiento físico de 8 semanas.
Según el estudio, la menopausia puede agravar complicaciones relacionadas con la obesidad, y el envejecimiento puede producir el catabolismo muscular y el declino de la masa muscular.
Con el objetivo de examinar las alteraciones físicas, de movimiento y de fuerza, y la relación de la obesidad con la menopausia, del entrenamiento, fueron tomadas medidas regulares antes y después del programa.
Las mujeres participantes fueron divididas en cuatro grupos: sobrepeso en pre-menopausia, obesidad en pre-menopausia, sobrepeso en menopausia y obesidad en menopausia.
Tras el entrenamiento, los grupos lograron una reducción en el peso corporal, IMC, de la grasa subcutánea y circunferencia de la cadera. Todos los grupos obtuvieron un incremento en la fuerza muscular.
Sin embargo, los resultados indicaron un mayor incremento de fuerza en el grupo de mujeres obesas o en menopausia. Los cambios de fuerza también se han presentado más elevados que los cambios cineantropométricos. La grasa subcutánea presentó una reducción más importante versus el peso corporal, IMC y circunferencia de la cadera.
Los resultados del entrenamiento de corto plazo presentaron beneficios a la salud al reducir los factores de riesgo. De acuerdo con el estudio, el entrenamiento de fuerza puede tener un impacto positivo en la gestión de peso como un resultado del incremento da masa libre de grasa.
Fuente: http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S1980-00372013000400004&script=sci_abstract
Foto: Algunos derechos reservados por Christiana Care/Flickr.