El Embarcadero Freeway es un caso histórico en Estados Unidos que muestra como las vías para peatones pueden representar más logros y sostentabilidad para las ciudades
En 1958, época de la construcción de las grandes vías urbanas, una mole de concreto fue hecha en San Francisco (Estados Unidos) suponiendo ser modelo de urbanismo avanzado. Llamada de Embarcadero Freeway, la vía separaba la costa de la ciudad e impedía el desarrollo de una zona con potencial inmobiliario y turístico.
En aquellos tiempos, la cultura se basaba en el coche propio, como objeto social distintivo. El arquitecto Rodrigo Díaz comenta que entonces ver el mar de las alturas, mientras se conducía, tenía más valor que pasear por la orilla. El experto en planificación urbana escribió en un artículo como el terremoto ocurrido en la ciudad en el 17 de octubre de 1989 sirvió como oportunidad para reconstruir una nueva vía urbana.
Después del terremoto, el alcalde en ejercicio, Art Agnos, hizo una campaña para convencer la población que sería mejor transformar la vía en un paseo de peatones, en toda la bahía. Años después, la calle fue liberada de la vía expresa y se construyeron vías para la circulación exclusiva de transporte público y bicicletas.
Con el tiempo, la transformación del lugar mostró resultados positivos. El valor del área subió hasta en un 300%. Fue creado un espacio de atracción con restaurantes, tiendas, museos que reciben millones de visitantes cada año. “El éxito inmobiliario de la demolición se tradujo en un incremento del 51% en la oferta de vivienda, acompañada de un incremento en un 23% en el número de trabajos en el área”, comentó el arquitecto.
Como recuerda Díaz, la historia demostró un caso en el que las autopistas urbanas rápidas pueden fracturar la ciudad, deteriorando el espacio público no siendo una solución efectiva de movilidad. “Si continúan siendo construidas, es por el tremendo negocio que hay por detrás de ellas”, afirmó.
En FUNIBER, los estudios en el área de Arquitectura y Urbanismo analizan a partir de los casos como el del Embarcadero, en San Francisco, como la transformación urbana puede ser más sostenible y eficaz para la población.
Fuente: http://fnbr.es/3df
Foto: Todos los derechos reservados