La segregación de ciclovías a través de una protección en Nueva York demuestra beneficios para ciclistas y conductores. A pesar de la resistencia inicial de los automovilistas por reducir la calle y dedicar espacio a las bicicletas, una experiencia en la ciudad americana viene mostrando que al separar los diferentes tipos de tráfico, los autos pueden moverse más rápido y la seguridad de los ciclistas es mayor.
Las primeras ciclovías protegidas empezaron a implementarse en el 2007, ahora ya abarcan 30 millas (48Km) de la ciudad, y los números revelan que, además de incrementar el número de ciclistas de manera espectacular, las lesiones disminuyeron, representando una caída del 75% en el riesgo de ir por la ciudad en bicicleta (valores comparados entre los años 2001 y 2013).
El tiempo empleado en el tránsito también se ha reducido. De acuerdo con el estudio realizado por el Departamento de Transporte de Nueva York, el tiempo necesario para manejar la avenida Columbus disminuyó el 35%, y la velocidad de los taxis aumentó en los trechos con ciclovía de la First Avenue, en comparación a los que no tienen la pista protegida para bicicletas.
El estudio muestra resultados que dan más empuje a las iniciativas del gobierno neoyorquino para tornar la ciudad más amigable a las bicicletas. A principios de septiembre, la revista Bicycling publicó un ranking con las mejores ciudades para pedalear, y Nueva York lidera en todos los Estados Unidos. En dos años, la ciudad ascendió del séptimo para el primer puesto del listado.
El estudio es la conclusión, de acuerdo con el Departamento de Transportes, de tres años de análisis de datos sobre las ciclovías protegidas.
Para tener acceso al estudio: http://www.nyc.gov/html/dot/downloads/pdf/2014-09-03-bicycle-path-data-analysis.pdf
Fuente: http://fnbr.es/tl
Foto: © Flickr CC User Paul Krueger