En las últimas décadas, varias ciudades sudamericanas se han destacado particularmente por los procesos de planeamiento urbano y de transformación que han vivido, a partir de la formulación de planes, programas o proyectos.Dentro de ellas, Curitiba (Brasil), Guayaquil (Ecuador), Medellín (Colombia) y Rosario (Argentina) son referentes principales a considerar como ejemplos de intervenciones relevantes y sostenidas en el tiempo, ya que sus planes se concibieron para el mediano y largo plazo y no han permanecido en los papeles sino que se materializaron produciendo grandes cambios en el territorio.
Han trabajado enfatizando distintos enfoques, ejes, prioridades o perfiles, pero tienen en común que las acciones han sido llevadas adelante con una mirada integral y en las que no sólo se ha trabajado sobre el espacio físico sino también atendiendo a las cuestiones sociales.
Algunas de sus acciones han sido tradicionales y otras tomaron formas innovadoras, pero en todos los casos han ido más allá de intervenciones aisladas y del mero dictado de normas de regulación urbanística, trabajando activamente en la transformación de la ciudad existente y en la planificación de su expansión.
Presentación de las cuatro intervenciones: