Las leptinas, un grupo de proteínas presentes en la leche materna, podrían ser utilizadas en alimentos infantiles, para prevenir la obesidad durante la edad adulta. Una investigación realizada por el profesor Andreu Palou, de la Universidad de Illes Balears, ha demostrado que la leptina actúa como un valioso recurso para contrarestar la obesidad en ratas de laboratorio.
De acuerdo al director del estudio, la ingesta de leptinas no tiene un efecto directo sobre los centros cerebrales del apetito, lo que hace es reprogramar estos centros para la vida adulta.
Los descubrimientos en el laboratorio indican que la leptina podía absorverse intacta por el estómago del bebé, algo que no es común, porque la mayoría de proteínas se destruyen en el estómago. Desde el punto de vista de Palou, esta proteína debería ser incorporada en alimentos para infantes, al menos durante una parte de la lactancia, para que el niño consiga consolidar su sistema fisiológico de prevención frente a la obesidad.