El mes de diciembre de este año se ha caracterizado por las tormentas de nieve y las bajas temperaturas que llegaron incluso hasta zonas tropicales como Cuba. La ola de frío ha ocasionado la muerte de 30 personas en Polonia y otra más en París, cientos de vuelos fueron cancelados en diversos países de Europa y en New York, Irlanda ha reportado la peor nevada en décadas, en Alemania los pronósticos indican que la temperatura podría llegar a los 16 grados bajo cero. Pero tal vez los más sorprendidos fueron los pobladores de Cuba, un país habituado a veranos con 35 grados centígrados, pero que en este mes de diciembre está atravezando por una ola de frío ártico que en algunas localidades ha hecho descender la temperatura hasta los 2 grados centígrados.

En New York los reportes de tiempo indicaban que la nieve acumulada podría superar los 30 centímetros, se alertó a la población para que tome precauciones por la presencia de fuertes vientos, caída de nieve y escasa visibilidad, advirtiendo que viajar podría ser una actividad «extremadamente peligrosa» y se recomendó a los ciudadanos llevar consigo un botiquín de sobrevivencia para invierno. Tres aeropuertos de esa ciudad cancelaron más de 1400 vuelos.

Se emitieron alertas de tormenta al este de Massachussets, en Rhode Island, e incluso en Boston, en donde se ha pronosticado que caerían unos 50 centímetros de nieve. Además se declararon en emergencia los estados de Maryland, Virginia y Carolina del Norte.

En Francia, en la zona de Bretaña se ha invitado a la población a reducir al máximo el consumo eléctrico, unos 15 mil hogares sufrieron cortes en el suministro eléctrico enla zona de Le Loiret, y en la zona de Loir-et-Cher unos tres mil hogares enfrentaron las bajas temperaturas sin electricidad. Al noroeste de Bretaña se ha visto caer nieve por primera vez después de 20 años, y se ha experimentado algunas dificultades en el transporte por la acumulación de 12 centímetros de nieve.

En Alemania se han cancelado más de 1300 vuelos a causa de la nieve. El techo del estadio Veltins-Arena en Gelsenkirchen colapsó bajo la presión originada por la acumulación de nieve y se cancelaron todos los eventos deportivos hasta el próximo 15 de enero. En el Reino Unido se cerró el aeropuerto de Gatwick, mientras que en el de Edimburgo se reportaron algunos retrasos originados por el mal clima. Los servicios de transporte por tren también fueron cancelados.