El telescopio Kepler fue creado para identificar planetas que pudieran albergar la vida, girando alrededor de estrellas similares al sol. Desafortunadamente, el pasado 17 de enero la NASA anunció que el telescopio ha detenido sus operaciones por fallas en las «ruedas de reacción». Se detectó una fricción intermitente en la rueda número 4 algún tiempo atrás, y ahora la rueda número 2 comenzó a fallar a inicios de este año. Para evitar daños en el equipo se ha puesto al telescopio Kepler en «modo seguro», un estado de reposo para que el lubricante de las ruedas se redistribuya y enfríe lo componentes del equipo.

El observatorio Kepler fue lanzado en marzo del 2009, tuvo un costo de 600 millones de dólares y se apuntó hacia las constelaciones Cygnus y Lyra, observando un campo de 10 grados de ancho, que contiene 4,5 millones de estrellas. Para completar su misión, el telescopio Kepler se enfocará en un rango de 156 mil estrellas.

Hasta el momento gracias a la información recibida del telescopio Kepler, se han encontrado 105 nuevos planetas con características que pueden albergar vida y se ha logrado evidencia de más de 2.700 planetas que son candidatos.

Al presentarse los problemas en el telescopio, las imágenes recibidas resultaban difusas y por tanto analizar los datos e imágenes les tomaría a los científicos el doble de tiempo. La tarea de identificar planetas similares a la tierra se ha detenido por el momento, pero esta semana la NASA informará cuándo se reanudan las actividades del Kepler y el estado de la misión.