Tras tres años de trabajo, el Museo Nacional de Computadoras del Reino Unido ha logrado volver a encender la primera computadora digital del mundo, conocida como «La Bruja» (The Witch). Esta famosa computadora fue el corazón del programa Británico de Investigación de Energía Atómica, siendo utilizada hasta 80 horas semanales, un récord para aquella época.
La Bruja ayudaba a los científicos a realizar operaciones matemáticas que eran abordadas con calculadoras simples. Esta enorme computadora de más de dos toneladas tardaba hasta diez segundos en multiplicar dos números. Hacia 1957 se construyeron computadoras más rápidas y pequeñas y La Bruja fue trasladada a las instalaciones de la actual Universidad de Wolverhampton, al este de Inglaterra, donde fue utilizada para enseñar programación a los primeros alumnos de informática. Cuando la computadora fue reemplazada en la facultad por otras máquinas, La Bruja pasó al Museo de Ciencia e Industria de Birmingham hasta el cierre de ese museo en 1997.
En el 2009, Kevin Murrell, miembro del consejo de administración del Museo Nacional de Computadoras decidió restaurar la computadora y ponerla en operación, se reunió a un equipo de trabajo y se recuperaron 1.390 piezas que sirvieron para ensamblar nuevamente a La Bruja. Los creadores de esta histórica computadora participaron en la ceremonia de encendido que se realizó en el Museo Nacional de Computadoras en Buckinghamshire.