La nutrigenómica estudia cómo los nutrientes afectan la función de los genes y a su expresión y por tanto al metabolismo y al estrés oxidativo. La Nutrigenética estudia cómo las distintas variantes del genoma humano afectan la forma en que se produce el procesamiento de nutrientes en el organismo y cómo este proceso ayuda o no a desencadenar enfermedades complejas.
Tanto la nutrigenómica como la nutrigenética han logrado un gran avance en los últimos años gracias al desarrollo de las técnicas de análisis del genoma, al mismo tiempo que métodos para el análisis del metaboloma o del proteoma resultan cada vez más sencillas y económicas. David de Lorenzo, codirector del centro Nutrén Nutrigenomics de Lérida, explica que estos avances en los métodos de análisis permitirán estudiar la influencia de nutrigenómica y nutrigenética en la medicina preventiva. Desde su perspectiva, ahora el mayor reto radica en analizar e integrar toda la información obtenida para dar una recomendación nutricional personalizada a los pacientes.
A medida que avancen los métodos de análisis se logrará mayor exactitud en el conocimiento del genoma de cada persona y se podría conocer las enfermedades a las que tiene predisposición y se podría establecer una dieta personalizada que pudiera retrasar e incluso evitar la aparición de tales disfunciones.