En los últimos años se ha extendido el uso de terapias complementarias y alternativas que utilizan la imposición de manos como técnica principal para ayudar a los pacientes en su recuperación frente a distintas dolencias. Técnicas como Reiki, Healing Touch, Terapia Pránica, Quantum Touch y muchas otras tienen como fundamento la «transferencia de energía» hacia el paciente para ayudarle en su recuperación. Todas estas técnicas no son -en esencia- novedosas, pues los métodos de sanación bionergética son conocidas en las tradiciones orientales desde hace miles de años. Para realizar una prueba sobre los efectos de estas terapias en el tejido celular la Dra Gloria Gronowicz, investigadora de la Universidad de Connecticut, realizó un experimento utilizando células de tendón y células óseas en cultivo, para observar los efectos que podría tener los tratamientos que utilizan alguna forma de «toque terapéutico (TT)» sobre los cultivos de células.
Las terapias de toque terapéutico son cuestionadas muchas veces porque, si bien se ha demostrado que ayudan a aliviar el stress, muchas personas consideran que solo se trata de un efecto placebo.
Gronowicz ha realizado muchas investigaciones en torno al tejido óseo y un colega le sugirió hacer un experimento con alguna terapia de toque terapéutico aplicado a células de huesos, aparentemente inanimadas, cultivadas en una incubadora. Esta idea animó a la investigadora a solicitar un fondo por 250 mil dólares al National Institute of Health para su estudio.
Al obtener el financiamiento para su investigación, la Dra Gronowicz organizó tres grupos de cultivos, el primero recibiría tratamiento por parte de personas formadas en la aplicación del toque terapéutico, el segundo grupo sería tratado de forma similar que el primer grupo, pero por personas sin entrenamiento en TT, el tercer grupo de células simplemente se dejaría en observación como grupo de control. El grupo de células que recibieron la terapia de TT fueron sometidas a 10 minutos de terapia dos veces por semana, durante tres años. El método utilizado consistió en que el terapeuta aplicaría su técnica colocando sus manos a solo unos centímetros de los recipientes de plástico que contenían las muestras. Las tres muestras fueron examinadas en el microscopio por investigadores independientes que no tuvieron acceso a las muestras hasta el final del estudio.
Para sorpresa de Gronowicz, las células tratadas por practicantes de la técnica de toque terapéutico crecieron más rápido y más fuertes que aquellas que recibieron el tratamiento «falso» o aquellas que eran parte del grupo de control. «el tratamiento de toque terapéutico estimuló el crecimiento de las células de piel, huesos y tendón en una escala que es estadísticamente signficativa» indicó la doctora.
La investigadora realizó pruebas en las células utilizando diferentes marcadores biológicos para el crecimiento y cada una de las pruebas confirmaba sus hallazgos. En una de las pruebas, Gronowicz pudo observar que las células tratadas con el toque terapéutico lograron crecer el doble respecto a aquellas células que no recibieron tratamiento.
En el microscopio se pudo observar que se incrementó la división celular en el culivo de células óseas tratadas con TT, pero además se pudo identificar que esas células absorvieron mayor cantidad de calcio, el mineral esencial que permite el crecimiento de huesos fuertes.
Como parte del estudio también se observó el comportamiento de células de cáncer. El cáncer ocurre cuando las células crecen sin control, por tanto los tratamientos que estimulan el crecimiento deberían ser perjudiciales para personas con cáncer, sin embargo, las células de cáncer de hueso que estuieron bajo observación y recibieron tratamiento TT parecían no ser estimuladas por la terapia. Este es un hallazgo que aún no puede ser explicado, dijo la investigadora.
Los resultados de estos experimentos pueden tomarse como base para futuras investigaciones, teniendo en cuenta que no se puede aplicar la premisa de la sugestión o el efecto placebo a células en un cultivo.
A la luz de los resultados los periodistas preguntan a Gronowicz ¿debería una persona que ha tenido una lesión ósea u osteoporosis acudir a un terapeuta Reiki?, y la investigadora responde sin dudas «aún no lo sabemos». Este es solo un estudio preliminar que muestra que se pueden obtener ciertos beneficios con tratamientos de toque terapéutico, pero aún no se conoce la efectividad de este tipo de tratamientos para enfermedades específicas.
Fuentes:
http://online.liebertpub.com/doi/abs/10.1089/acm.2007.7163?cookieSet=1&journalCode=acm
http://articles.courant.com/2008-07-28/news/healingtouch0728.art_1_healing-touch-therapeutic-touch-therapies