El Dr Daniel Reader, director del departamento de cardiología preventiva de la Universidad de Pensilvania, ha descubierto que poseer altos niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL) no protegen el corazón. Lo que realmente importa es saber si el HDL funciona en forma efectiva en el organismo del paciente, pues el HDL no funciona con la misma efectividad en todas las personas. Hasta ahora poseer bajos niveles de HDL era considerado como un riesgo de padecer una enfermedad cardiaca. El HDL funciona en el organismo como un vehículo conductor que acumula el colesterol dañino y lo transporta  al hígado, en donde el organismo es capaz de eliminar ese tipo de colesterol.

En el año 2006 se suspendió un ensayo con torcetrapib, un fármaco que elevaba los niveles de colesteror HDL, con la finalidad de reducir el colesterol nocivo, pero se descubrió que la gente que tomaba este medicamento tenía un mayor riesgo de padecer un ataque cardíaco y morir. Este ensayo le indicó a los investigadores que la reducción del colesterol nocivo no tenía relación con la cantidad de HDL, pero sí podría tener relación con la efectividad del mismo para poder derivar el colesterol dañino hacia el hígado.

Rader y sus colegas, realizaron un estudio en el que se tomó muestras de sangre de algunos pacientes y midieron el espesor de las paredes de los vasos sanguíneos de la carótida entre 203 personas sanas. Un mayor espesor de la carótida está directamente relacionado a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.

En el ensayo se separó el HDL de la sangre de los pacientes y se aplicó a macrófagos en ratones. Los macrófagos son glóbulos blancos que eliminan microbios invasores y absorven el colesterol nocivo, pero en el proceso contribuyen a la formación de placas en las paredes arteriales. Las personas cuyo HDL fue más efectivo al eliminar el colesterol de los macrófagos tenían una carótida más despejada, por tanto «La función del HDL fue un precursor aún mejor del espesor de las paredes de la carótida que el nivel de HDL mismo», indicó Rader.

En otro estudio en el que se comparó la función del HDL de 442 personas que fueron sometidas a operación por obstrucción de arterias y otras 351 personas que no tenían enfermedad cardiaca, se logró determinar que aquellas personas con obstrucciones en las arterias tenían un HDL con una capacidad inferior para ayudar en la eliminación del colesterol nocivo.

El Dr Robert Eckel ex presidente de la American Heart Association, indica que estos hallazgos no indican que el HDL elevado no ayuda, pues las personas que tienen elevados niveles de HDL, usualmente también tienen una mejor función, asegura Eckel.

Con estos hallazgos, los niveles de HDL se tornan, desde cierto punto de vista, irrelevantes, porque lo más importante es identificar la efectividad del HDL para remover el colesterol nocivo, pero por el momento no hay una prueba que sirva para identificar la función del HDL y es muy probable que no se desarrolle una prueba de este tipo en el corto plazo.

Fuente:

http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=69222