Un equipo de investigadores analizó  la prevalencia de obesidad y sobrepeso en la población adolescente de escolares en Granada y la relación de estos males con los niveles de presión arterial sistólica de los estudiantes de centros educativos públicos.  Se recopiló información de 976 escolares de entre 9 y 17 años de edad que estudiaban en 13 escuelas de la región. Gracias a este análisis se identificó que el índice de  masa corporal y el perímetro de cintura constituyen los indicadores más adecuados para predecir situaciones que pudieran indicar riesgo cardiovascular entre los niños y adolescentes, sobre todo identificar la hipertensión arterial.
De acuerdo a los datos oficiales, se ha incrementado las tasas de obesidad en forma dramática en los últimos 10 años, con un incremento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad que alcanza al 18% de la población, lo que equivale a 400 mil casos nuevos por año. La situación entre la población infantil es preocupante, 1 de cada 6 niños tiene sobrepeso y uno de cada 20 adolescentes es obeso. La OMS indica que más de mil millones de personas sufren de sobrepeso en todo el mundo.

En España 4 de cada diez niños entre 6 a 10 años tienen sobrepeso, considerando que uno de los cuatro es obeso, mientras que entre los adolescentes 1 de cada 3 presenta sobrepeso y 1 de cada 20 es obeso. La prevalencia de obesidad tiene mayor incidencia entre los niños que en las niñas, pero esta situación se invierte en la edad adulta.

Se debe tener en cuenta que la obesidad es considerada un factor de riesgo para el desarrollo de patologías crónicas de amplia prevalencia  como la hipertensión, la diabetes mellitus tipo II, la esteathopatitis no alcohólica, la artrosis, y algunos tipos de cáncer.

Se ha logrado identificar una relación que resulta estadísticamente significativa entre las cifras de presión arterial y las puntuaciones en el índice de masa corporal  entre niños de una muestra comprendida entre los 6 y 14 años. Adicionalmente se ha determinado que al analizar en conjunto datos como el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura (el perímetro abdominal), se logra una poderosa herramienta para predecir algunos riesgos cardiovasculares.