De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, el Tai Chi es una disciplina que alivia el dolor, la rigidez y la fatiga de los pacientes con artritis reumatoide, y además permite mejorar el equilibrio de las personas que practican esta actividad física con regularidad. Esta investigación fue presentada en la reunión científica anual del Colegio Americano de Reumatología, realizado en Atlanta. De acuerdo a Leigh Callahan, director del estudio, la práctica de Tai Chi beneficia a todos los pacientes de artritis, incluyendo la fibromialgia, la artritis reumatoide y la artrosis.
En el estudio participaron 354 personas que fueron separadas en dos grupos, uno que recibió un curso dos veces por semana durante ocho semanas, y otro que actuó como grupo de control. Los pacientes seleccionados habían sido diagnosticados de artritis y padecían de la enfermedad por 18 años o más y, aunque podían moverse sin asistencia, no eran capaces de practicar Tai chi de pie e iniciaron sus prácticas sentados.
Al culminar las ocho semanas de entrenamiento, los pacientes que practicaban Tai Chi manifestaron haber logrado mejoras moderadas, y consiguieron reducir los niveles de dolor, fatiga y rigidez. Adicionalmente se identificó que estas personas tenían una mayor sensación de bienestar y mejoraron su equilibrio.