De acuerdo a Michael Gershon, investigador de la Universidad de Columbia, poseemos una red neuronal que cubre el aparato digestivo y es un sistema tan complejo que los científicos han llamado a este sistema el “segundo cerebro”. Técnicamente se le conoce como sistema nervioso entérico, y está compuesto por unos 100 millones de neuronas que interactúan con el sistema nervioso central a través del eje cerebrointestinal y mantienen permanente comunicación con el cerebro.
Los investigadores indican que esta red neuronal ocupa su energía en realizar la digestión, pero además tendría cierta influencia en nuestro estado emocional y mental, e incluso tal vez influya controlando el sueño de la persona.
Gershon señaló que en el intestino se encuentran células madre adultas que perfectamente podrían tomar el lugar de neuronas que mueren, además esta red neuronal tiene relación directa con enfermedades relacionadas con el intestino, como por ejemplo el síndrome de colon irritable o dolencias que provocan la inflamación del intestino.
El descubrimiento del segundo cerebro abre las puertas a nuevos campos de investigación. Ya comienzan a cobrar fuerza disciplinas como la neurogastroenterología o la psicogastroenterología, áreas científicas que por su novedad deben acumular evidencia y desarrollar metodologías de investigación para descubrir los mecanismos de funcionamiento e interacción que se establecen entre los dos cerebros, considerando que algunas enfermedades psiquiátricas tienen impacto en el tracto digestivo, y de igual forma se establece una influencia en el sentido inverso, razón por la cual resulta clave estudiar la actividad gástrica para encontrar la cura a decenas de enfermedades que podrían tener su origen en el sistema neuronal del tracto digestivo.