Las coronariopatías son la principal causa de morbimortalidad en individuos con diabetes de tipo 2. Es por esta razón que muchos centros médicos realizan un rastreo sistemático para identificar indicios que permitan identificar su presencia en sujetos diabéticos que no presentan síntomas de coronariopatías. Para determinar el nivel de efectividad de estos rastreos,  se realizó el estudio DIAD «Detection of Ischemia in Asymptomatic Diabetics» en el que participaron 14 centros de salud de Estados Unidos y Canadá y se concluyó que hacer un seguimiento a los pacientes no les proporcionaba mayores ventajas para sobrevivir.

Se hizo un seguimiento de 1123 participantes voluntarios, en su mayoría individuos adultos de entre 50 y 75 años con diabetes de tipo 2 manifestadas a partir de los 30 años de edad, sin presentar antecedentes cardíacos o de cetoacidosis. Se dividió al grupo de participantes en dos muestras de similar tamaño, un grupo que sería sometido a un rastreo, y otro que no sería sometido al monitoreo. Para el monitoreo se procuró obtener imágenes de perfusión miocárdica, con radioisótopos utilizados como material trazador (TC99 sestamibi), a través de tomografía por emisión de positrones, cuyos resultados eran entregados al médico tratante.

Se tomó en cuenta como medida de evolución de los pacientes la cantidad de muertes por causas cardiovasculares o la aparición de un infarto de miocardio no fatal; además, se consideraron como medidas secundarias la aparición de angina inestable, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular o revascularización coronaria. Se realizó un seguimiento de los pacientes por casi 4,8 años  y durante el periodo de seguimiento se registraron al menos siete infartos de miocardio no fatales y ocho muertes por causa cardiovascular entre los pacientes a los que se les hizo seguimiento, mientras que en el grupo al que no se le hizo seguimiento se reportaron diez infartos y siete muertes. Los investigadores determinaron que el valor predictivo de identificar los defectos moderados e intensos por imágenes conseguía aplenas una efectividad del 12% para prevenir eventos cardiovasculares.

Los investigadores determinaron que recurrir a evaluaciones por imágenes para identificar problemas cardiovasculares entre pacientes con diabetes tipo 2 no se traduce en menor cantidad de episodios o limitación de muertes entre las personas que fueron evaluadas.