El grupo de los betacarotenos se transforman en vitamina A y usualmente se considera que sus componentes antioxidantes inhiben la aparición del cáncer, especialmente el de pulmón, boca y estómago. Agencias de salud de Estados Unidos consideran que aún no hay pruebas suficientes para afirmar sin dudas que los betacarotenos permitan inhibir el cáncer, pero consideran que tienen probada efectividad para combatir la protoporfiria eritropoietica, un transtorno genético que produce fotosensibilidad. Los organismos de salud, aceptan además que el consumo de betacarotenos puede ayudar a aumentar la cognición y la memoria cuando se utiliza en tratamientos prolongados.
Especialistas afirman además que el consumo combinado de antioxidantes, incluyendo betacarotenos, puede ayudar a proteger la piel de la irradiación; los expertos consideran que la suplementación con betacarotenos a largo plazo ayudaría a reducir el eritema originado por rayos ultravioleta en personas sensibles a la exposición solar, pero resaltaron que podría no ser efectiva en todas las personas.
La presencia en el cuerpo de betacaroteno garantiza la buena salud, agudiza la visión, evita la hipersensibilidad a la luz solar, actúa para mantener el buen estado de la piel, de los dientes y de las encías, además actúan protegiendo las arterias. La vitamina A es importante para la formación adecuada de los huesos, para la generación de glóbulos rojos, y para reparar los accidentes que sufren los tejidos corporales
Es fácil encontrar este compuesto en vegetales como las espinacas, la zanahoria, el berro, la calabaza, el tomate, el cilantro (o culantro), espárragos y acelgas. Uno de los alimentos que generalmente asociamos con la vitamina A es la zanahoria; la que puede utilizarse para problemas de la piel; combate los eczemas, heridas o quemaduras incluso las producidas por el sol. La zanahoria es muy útil para mitigar las quemaduras y la acción destructiva de los rayos ultravioletas, por eso es componente de muchos protectores solares. Muchos especialistas en estética coinciden que la zanahoria evita el envejecimiento, por ejemplo una mascarilla de pulpa de zanahoria deja la piel tersa, y elimina arrugas.
La vitamina A resulta esencial para mantener una piel saludable y se recomienda la ingesta diaria de 4000 UI en el caso de mujeres o 5000 UI, entre los varones. En caso de consumirse dosis más elevadas de manera continua pueden resultar tóxicas, ocasionando hipervitaminosis, generando debilidad muscular, visión borrosa, perdida del cabello, mal estado de la piel y diarrea. El abuso en el consumo de betacarotenos también ocasiona hipercarotenodermia, esto quiere decir que la piel toma una coloración amarillenta o anaranjada, sobre todo en las palmas de las manos y las plantas de los pies, sin embargo esta coloración desaparece sin consecuencias adversas al parar el consumo de alimentos que contienen betacarotenos.
Se debe tener en cuenta que los fumadores no deben consumir betacaroteno, pues ha sido demostrado que este suplemento puede aumentar la mortalidad cardiovascular, aumentando hasta en 43% el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria fatal, aún consumiendo dosis bajas de betacaroteno.