Los huesos y las articulaciones soportan el cuerpo , protegen los órganos internos y trabajan con los músculos para darnos movimiento. La buena nutrición a lo largo de toda la vida es esencial para la formación y mantenimiento de huesos fuertes, y el ejercicio regular es un factor importante para mantener la función saludable de huesos y articulaciones.

Una de las enfermedades de los huesos más comunes es la osteopenia, que es la pérdida gradual de  masa esquelética haciendo los huesos menos densos  y más propensos a fracturas. La osteopenia es un problema de salud pública en algunos países, en Estados Unidos dicha enfermedad, que incluye la osteoporosis y osteomalacia- afecta a más de 45 millones de personas.

Aunque es más frecuente en la población femenina, en los últimos años ha aumentado la presencia de esta enfermedad entre los varones. La osteopenia muchas veces es resultado de  la anorexia nerviosa, su incidencia ha incrementado de manera alarmante en las últimas décadas, y como se ha mencionado la aparición de este transtorno es frecuente también en varones, por la misma razón. Según un estudio realizado por el doctor Phillip Meller, de la Universidad de Carolina del Norte , los pacientes con anorexia nerviosa, a pesar de su corta edad , presentan reducción de la densidad mineral ósea en la columna vertebral o la cadera en más de 2,5 desvíos estándar (valores concordantes con la osteoporosis).

Aunque los pacientes con anorexia nerviosa soportan pérdidas importantes de masa ósea, en el período vital en que deberían optimizar el crecimiento óseo, no hay evidencia médica adecuada para guiar las intervenciones médicas que permitan corregir esta situación. Por lo tanto, la detección temprana y la recuperación del peso perdido resultan sumamente importantes para estos pacientes, hasta que los ensayos clínicos en curso definan terapias efectivas.

Se ha podido demostrar que la prevalencia de osteoporosis en el varón aumenta de 12% a 26 % desde los 50 a los 80 años. Este aumento en la prevalencia entre varones, contrasta con el incremento de hasta 12 veces que se produce en la mujer en los mismos grupos etarios.

El Ministerio de Salud de Ontario señala que una dieta baja en calcio y vitamina D es uno de los principales factores de riesgo, por tal razón es necesaria una ingestión adecuada de calcio para la formación  y mantenimiento de los huesos; este mineral debe ser reemplazado a través de la alimentación porque el cuerpo no lo produce. Si su ingestión es inadecuada  los huesos pierden peso y se debilitan. La vitamina D es esencial para la salud de los huesos porque permite la absorción del calcio. Una deficiencia de esta vitamina puede contribuir a una baja densidad  ósea.

Generalmente, las personas que padecen de anorexia nerviosa, no consumen el suficiente calcio, vitaminas y nutrientes que deberían por temor a engordar, sin embargo no son conscientes que lo único que logran es deteriorar su masa ósea y convertirse en personas propensas a padecer trastornos en sus  huesos y articulaciones.